En lo que va de 2023, cuatro funcionarios públicos de primer nivel en el estado de Jalisco han sido víctimas de ataques armados de manera directa o de secuestro en su contra, y dos de ellos han muerto.
Recientemente, el 18 de octubre, se dio a conocer el asesinato del ex alcalde de Ixtlahuacán de los Membrillos, Eduardo Cervantes Aguilar, quien mientras viajaba en carretera en compañía de un abogado litigante, fue interceptado y murió en el sitio con al menos cuatro impactos de arma.
Esto ocurrió cerca del Mercado de Artesanías, junto al cementerio municipal de la colonia Bajo Hornos. Las investigaciones continúan por parte de la Fiscalía de Jalisco, y se busca saber cuál fue el motivo de la agresión, así como dar con el responsable, ya que lograron obtener algunos videos del delito.
Con menos de un mes de diferencia, el 23 de septiembre, la alcaldesa de Cotija Michoacán, Yolanda Sánchez Figueroa, fue secuestrada en Jardines Vallarta, en el municipio de Zapopan, por un comando armado, después de tres días reapareció sin lesiones. Hasta ahora hay tres presuntos implicados detenidos en la penal de Puente Grande.
Otro caso que también fue agenda importante en el estado, fue el supuesto atentado del 2 de septiembre en contra del alcalde de Teocaltiche, Juan Manuel Vallejo Pedroza, quien iba en compañía de otro funcionario a la supervisión de obras en la delegación Belem del Refugio sobre calle Álvaro Obregón.
Vallejo Pedroza y su acompañante fueron emboscados por civiles armados y murieron dos elementos adscritos a la Dirección de Seguridad Pública Municipal. Horas después, el gobierno de Jalisco daba otra versión de los hechos asegurando que la agresión no era en contra del alcalde de Teocaltiche.
Finalmente, el 13 de marzo, alrededor de las 19:36 horas, sobre la av. Arbolada, Bosques de Santa Anita, al cruce con Camino a las Moras, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, fue asesinado Alfredo Velasco Lares, director de Auditoría de Finanzas de la Secretaría de Administración, ya que recibió varios disparos dentro de su vehículo oficial.
Las autoridades no descartan ninguna línea de investigación, al haber recabado diferentes testimonios, así como videos del C4 y del C5, para dar con los responsables, de acuerdo a versiones de testigos, se trataría de dos causantes.
Lo anterior refleja que Jalisco ha sido un escenario recurrente para la violencia delictiva.
AA