La Leyenda de 'La Cubana' de Torreón que te pide que la lleves al panteón

Se trata de una de las leyendas más conocidas de la ciudad.

La cubana es una leyenda de Torreón.
Torreón, Coahuila. /

Con una historia que abarca más de un siglo, Torreón se encuentra repleta de mitos y leyendas. Uno de los relatos más famosos es la misteriosa historia de La Cubana.

En el año 1906, México se vio asolado por una devastadora epidemia de viruela negra que afectó a todo el país. Muchos de los enfermos eran declarados desahuciados y, en un terrible giro de los acontecimientos, eran sepultados con vida.


En ese mismo período, una mujer de gran belleza residía en la ciudad de Torreón, conocida como La Cubana, quien trabajaba en un burdel cerca del Mercado Alianza.

Esta encantadora mujer era sumamente solicitada por los hombres, pero desafortunadamente, la desgracia no hace distinciones y La Cubana también contrajo la temida enfermedad.

Los clientes del burdel pronto se enteraron de su condición y dejaron de asistir al negocio. La dueña del burdel, al darse cuenta de la situación, tomó la decisión espeluznante de enterrar a La Cubana viva en lo que hoy conocemos como El Canal de la Perla. El tiempo pasó, y con el tiempo, la memoria de la bella dama fue desvaneciéndose en la mente de las personas.

¿En qué lugar de Torreón se aparece La Cubana?

Cerca del Mercado Alianza, en las afueras de la cantina conocida como "La Feria" se dice que un cochero recogió a una mujer vestida de negro y con un velo. La mujer le pidió que la llevara al panteón municipal. Sin embargo, el taxista, temeroso de lo que pudiera sucederle a la misteriosa mujer, le ofreció esperarla.

La respuesta de la mujer fue desconcertante: "No me espere, aquí vivo". A pesar de la insistencia del taxista, ella repetía: "Aquí vivo, ¿no me reconoce?" Luego, de manera impactante, se descubrió el rostro de la mujer, y el taxista quedó paralizado por la impresión, pues era nada menos que La Cubana. El hombre se desmayó, y el panteonero que se encontraba cerca lo ayudó.

En el año 1920, se rumoreaba en la región que, aunque esta mujer ya había fallecido, continuaba apareciéndose a los cocheros de la época, solicitando ser llevada al panteón. Sin embargo, justo antes de llegar al panteón, La Cubana desaparecía misteriosamente. Incluso en la actualidad, se dice que a los taxistas les ocurre lo mismo: encuentran a La Cubana en su vehículo, pero ella desaparece antes de llegar a su destino.


¿Existen testigos de que La Cubana existe?

Otras personas aseguran haber visto el espíritu de La Cubana vagando por las calles del centro, cerca del lugar donde fue enterrada viva. Incluso los trabajadores del Canal de la Perla afirman haber presenciado sombras caminando en los pasillos de la bóveda. 

Una de las trabajadoras del canal explicó: "Se dice que su presencia se siente cuando camina, y que se muestra como una silueta alta y delgada que se desvanece. Yo solo he visto la sombra, pero los guardias han llegado a ver su figura completa, con todos sus rasgos físicos y todo".



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