La Casa de los Abanicos ubicada en el número 1823 de la calle libertad en la Colonia Americana fue construida a finales del siglo IXX.
Después de su construcción, la casa fue ocupada por una persona de origen francés, para en 1907 pasar a Manuel Cuesta Gallardo, quien fue gobernador de Jalisco, cuando el periodo porfirista estaba por concluir. Según historiadores, Manuel compró la casa para su esposa María Victoria, quien era una mujer de gran belleza y quien a decir de los relatos fue quien propició el embellecimiento de la casa, por lo cual su marido mando traer desde Bélgica las hermosas herrerías en forma de abanico, que terminaron dándole el nombre a la mansión.
Después de la Revolución Mexicana, Don Manuel Gallardo terminó en la ruina y tuvo que abandonar la casa, que en 1923 fue adquirida para convertirse en uno de los primeros colegios que hubo en Jalisco, el Colegio San José.
La casa de loa abanicos fue usada también como casa de asistencia, sede del Consulado Alemán, refugio clandestino para monjas durante la época cristera, sede del Instituto de Ciencias, sede de la facultad de Psicología del ITESO y en la década de los 80 terminó en ruinas.
Se cuenta que durante ese tiempo el lugar fue aprovechado por un grupo de personas que a decir de los vecinos , ingresaban al recinto y organizaban misas negras, ocultismo y hasta rituales satánicos, por lo que se cree que este lugar quedó embrujado.
A decir de los vecinos, y de personas que solían transitar por el lugar, en las noches era común ver sombras y escuchar diversos ruidos en su interior, entre ellos lamentos.
- Comunidad
No fue hasta el año de 1992 que un grupo de empresarios encabezados por el político y empresario estadounidense Harry Day, rescataron la finca y establecieron el University Club.
Actualmente la Casa de los Abanicos es utilizada como salón de eventos que cuenta con su propia página web para los interesados en rentar esta mansión histórica y llena de misterio.
SCA