En el municipio de Jocotepec, que se encuentra en la Región Ciénega de Jalisco, existen diversas leyendas, sin embargo, hay una que está relacionada con el Lago de Chapala, y que ha ido de boca en boca desde hace años.
Esta leyenda narra la historia de un pueblo que está escondido debajo del Lago de Chapala, que desde hace muchos años, hubo una sequía en la región, la cual hizo que la laguna perdiera sus orillas primarias.
Por lo anterior, los residentes de San Juan Cosalá, localidad ubicada en Jocotepec, decidieron construir un pueblo y una iglesia en los límites del lago, sin embargo, las personas mayores habían reprobado cualquier obra, ya que los habitantes estaban desafiando a la naturaleza.
No obstante, las advertencias de los ancianos fueron en vano, ya que los residentes no los escucharon, ya que pensaron que la laguna jamás volvería a llenarse de agua.
Con el paso de los años, fuertes tormentas llegaron y acabaron con la sequía de la región, y el Lago de Chapala volvió a tener el mismo nivel de agua que había perdido anteriormente.
Desde entonces, el pueblo y la iglesia que fueron construidos sobre las orillas del lago, terminaron inundados, y al mismo tiempo encantados por haber desafiado a la naturaleza.
Hoy, hay personas de la tercera edad que continúan narrando que durante Semana Santa, la Semana de Pascua y el 24 de junio, día de las fiestas patronales de San Juan Cosalá, se oyen campanadas que vienen desde el fondo del Lago de Chapala, y que hasta se pueden ver reflejos de lo que fue el poblado.
Además, los pescadores dicen que han oído campanas y han visto el pueblo que por momentos aparece sobre el lago hasta desaparecer. Otros aseguran haber sentido campanadas, sin embargo, otra versión más aterradora sugiere que cada residente de San Juan Cosalá tiene un gemelo que vive en este pueblo encantado.
AA