El volcán Popocatépetl, conocido como "Don Goyo", no siempre fue solo un coloso de actividad volcánica y explosiones que generan grandes fumarolas. En su cráter, alguna vez albergó un lago turquesa. Antes de la erupción de diciembre de 1994, este lago representaba un desafío para los montañistas que alcanzaban la cima del volcán, sin embargo, ya no existe más, por lo que aquí te daremos más detalles sobre sus características y su desaparición.
Una de las historias extraordinarias relacionadas con esta exploración fue protagonizada por el mexicano Fernando Lozano, quien en 1984 se sumergió en las aguas del cráter del Popocatépetl y rompió un récord mundial al realizar el mayor tiempo de buceo a esa altitud.
Su hazaña quedó inmortalizada en un video recientemente rescatado y compartido por la cuenta de Facebook "Zona de Buceo, Mahahual", donde se reviven los momentos de este evento histórico.
Así era el lago en el centro del cráter del volcán Popocatépetl
Con una altitud de 5 mil 032 metros sobre el nivel del mar, el lago del cráter del Popocatépetl era un fenómeno natural que desafiaba las expectativas. Su temperatura alcanzaba los 23.9 grados Celsius, condiciones que, a pesar de la altitud, hacían posible el buceo. Sin embargo, el verdadero reto residía en su naturaleza ácida, con un pH de 3, y en la actividad volcánica latente que rodeaba la zona.
El buzo alemán Roger Balrauch fue el primero en explorar estas aguas, el 20 de noviembre de 1983, permaneciendo bajo el agua por 5 minutos. Inspirado por este logro, Fernando Lozano decidió aventurarse al año siguiente, logrando una inmersión histórica de 18 minutos y 23 segundos, estableciendo un récord mundial de buceo en extrema altitud.
La expedición que dejó huella en la historia de uno de los volcanes más peligrosos del mundo
La expedición liderada por Ricardo Torres Nava, el primer mexicano en alcanzar la cima del Monte Everest, representó un desafío monumental. En las imágenes rescatadas, se puede apreciar a Lozano sumergiéndose con equipo autónomo, mientras se tomaban muestras del fondo del lago.
Este logro consolidó a México en la historia del buceo y puso en el mapa internacional a un lago que, poco después, desaparecería para siempre debido a la actividad volcánica.
La extinción de un lago que se convirtió en historia
El 21 de diciembre de 1994, el Popocatépetl despertó con una erupción que cambió su paisaje para siempre, evaporando el lago turquesa que alguna vez habitó su cráter.
Desde entonces, el volcán ha sido monitoreado constantemente por su actividad, pero las imágenes y los relatos de aquellos que se aventuraron en sus entrañas permanecen como testigos de su inactividad pasada.
ERV