Tizapán el Alto es un municipio de Jalisco, el cual está muy cerca de Sahuayo, Michoacán, y una de las cosas que más destaca de este pueblito es que el templo de San Francisco de Asís guarda una leyenda que ha contado de boca en boca entre generaciones.
En el templo de San Francisco de Asís, cuyas torres son consideradas unas de las más altas de Jalisco, se encuentra una boca de mar, una cueva que en su interior mora una serpiente, y que incluso a un costado, en una de las paredes de la edificación, este reptil está plasmado con pedazos de piedra.
La leyenda cuenta que el poblado de Tizapán terminaría inundado, sin embargo, las lenguas más antiguas de este municipio confirman que si alguien llega a quitar las piedras que están en el exterior del tempo que dan forma a la serpiente, ésta comenzará a escupir agua sin parar.
Se dice que existe una cueva debajo de lo que actualmente es el altar de la Purísima Concepción de María, la cual está por dentro del templo a un costado de la entrada, y cuentan que gracias a ella, la serpiente no ha podido salir de su guarida.
Es habitual que las imágenes representativas de la Purísima Concepción cuenten con una serpiente a la que le aplasta la cabeza, como lo indica el texto del Génesis, no obstante, la que se encuentra en el templo de San Francisco de Asís, no tiene este reptil en sus pies, por lo que se dice que la serpiente corresponde a la que está al interior de la cueva.
De acuerdo a otra versión de la leyenda, si alguien llegara a quitar esta figura de la Virgen María, la serpiente saldrá de su cueva, ya que la entrada quedará descubierta sin la Purísima Concepción, pero hasta el momento nadie ha retirado esta imagen del templo.
AA