La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha estado en el ojo del huracán con el nuevo libro de texto de español, debido a que personas aseguran que hay errores ortográficos que ‘normalizan el uso incorrecto de la lengua’; sin embargo, revelaremos qué es lo que dicen los expertos al respecto.
Los libros de texto gratuitos se entregan en todas las escuelas de nivel básico que están adheridas a la SEP, sean públicas o privadas, por lo que la reciente publicación de los nuevos textos generó polémica entre algunos padres de familia.
Antes de pasar a las explicaciones sobre el porqué hay supuestos errores ortográficos en los libros, es necesario exponer que estas expresiones como ‘dijistes’ o ‘hicistes’ aparecen en el texto a manera de ejemplo y en ningún momento se señala que este sea un uso correcto o incorrecto.
Los ejemplos que se usan tienen su respectiva explicación gramatical, por lo que a continuación se expondrá, a través de voces expertas, por qué se añadieron estos ejemplos a los libros de texto.
Luego de que algunos usuarios criticaron las nuevas formas de enseñanza de la SEP para los estudiantes, las autoridades explicaron que lo que se busca es hacer un análisis del lenguaje con el fin de describir las razones por las que las personas utilizan estas expresiones, logrando así que los estudiantes sean más analíticos respecto a su lengua.
El problema central de esta polémica es el hecho de que las personas comúnmente estudian gramática y no lingüística; sin embargo, la primera solo regula la lengua a manera de ‘normas y esquemas’, lo que va más enfocado a la lengua escrita y la segunda explica el uso cotidiano que hacen los hablantes de una lengua.
Por lo tanto, aunque la gramática y la lingüística de algún modo están relacionadas, no persiguen los mismos objetivos, ya que una de ellas intenta que todas las personas se expresen y escriban de una manera y la segunda investiga los cambios que sufre la lengua de manera cotidiana con el uso que hacen millones de personas, quienes finalmente definen el desarrollo del habla.
De acuerdo con el Centro Virtual Cervantes el uso de expresiones como ‘dijistes’ tiene una explicación sociolingüística que tiene mucho que ver con la manera en la que se aprende una lengua, ya que muchas de las cosas que se dicen se aprenden a través de la asociación y no de la racionalización; este es el caso que se presenta a continuación.
“En la lengua hablada, aunque se considera un rasgo de vulgarismo, se va extendiendo el uso de una S final en las formas del pretérito indefinido (o perfecto simple) de la segunda persona del singular.El pretérito indefinido es un tiempo verbal del modo indicativo, que expresa una acción anterior a aquella en la que se encuentra el hablante, cuya terminación ya se ha consumado. Pero, lo que ahora nos importa es el paradigma, con un ejemplo muy común: el verbo decir.
- Yo dije
- Tú dijiste
- Él dijo
- Nosotros dijimos
- Vosotros dijisteis
- Ellos dijeron
Pero, por analogía o asociación con el resto de los tiempos verbales (diceS, decíaS, diráS...), a la segunda persona (tú) se le añade como vulgarismo una –s final, y así encontramos el vulgarismo: Tú dijisteS.
En la norma meridional del español y en las variedades lingüísticas americanas, también se encuentra este problema: Vos dijisteS".
Con este ejemplo se comprueba que a diferencia de lo que discuten muchas personas en redes sociales, esto no es un problema de México y la pobreza, sino un problema que tiene cualquier hablante que aprende la lengua española porque por asociación palabras como hiciste, dijiste, comiste, hablaste, escribiste, podrían llevar una S al final si se respeta la regla de conjugación de la segunda persona.
El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador ha defendido esta postura, asegurando que en los pueblos indígenas hay un uso más extendido de estas palabras, y es verdad.
Lo anterior se sustenta con estudios lingüísticos del Colegio de México (COLMEX) que aseguran que la aparición de los llamados ‘vulgarismos’ se ven con más presencia en comunidades indígenas, debido a que el español no es su lengua madre, sino la segunda lengua que aprenden, por lo que este tipo de confusiones aparecen con regularidad al intentar seguir las reglas de conjugación.
Es el caso del uso extendido del verbo satisfacer, cuya conjugación es tan compleja que la mayoría de personas usan palabras como ‘satisfació’ en lugar de satisfizo, o ‘satisfacerá’ en lugar de satisfará.
ERV