El 16 de enero de 2013 el entonces gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, inauguró la línea 1 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), un sistema que afirmó sería moderno y resolvería la ya existente problemática del transporte público en la capital y su zona metropolitana.
10 años después, la realidad alcanzó el imaginario morenovallista y lo que se prometió como un modelo de transporte vanguardista, poco a poco comienza a quedar en el rezago, no sólo por la falta de unidades para cubrir la demanda del servicio, sino también porque la infraestructura que se instaló para su funcionamiento están en el olvido. MULTIMEDIOS Puebla realizó un recorrido por diversos paraderos de la línea 1, que transita desde Chachapa, en Amozoc, hasta San Bernardino Tlaxcalancingo, en San Andrés Cholula, donde la mayoría de sus paraderos lucen carentes de mantenimiento en su estructura exterior.
Ante la caída de lo que en su momento fueron mosaicos de azulejo blanquiazules, ahora sólo quedan muros con plástico improvisados o hasta paredes sin revocar, sumado a la enorme cantidad de basura en su interior. Así es la realidad en los paraderos Bosques y Amalucan.
En el tramo que parte de la Resurrección hasta Tecnológico fue posible observar que el carril confinado ya perdió la mayoría de sus barreras delimitadoras y, las pocas que quedan, están chuecas, pisadas o en malas condiciones. Además, la señalética de orientación está completamente oxidada.
Sumado a ello, en el paradero de China Poblana la gente vive una situación peculiar, ya que si se lo propone, todos los días puede practicar la técnica para ingresar a un ring de lucha libre o de box. Eso se debe a que los cruces peatonales que se dirigen hacia la 48 Poniente, ya sea en sentido al bulevar 5 de Mayo o a la avenida 7 Norte, se encuentran tapados por barras metálicas que obligan a los usuarios a caminar.
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