La Línea 12 del Metro tenía errores en su edificación, además de los problemas que ocasionaron que la caída de una parte del tramo elevado entre las estaciones Olivos y Tezonco, ocurrida el pasado 3 de mayo de 2021.
El análisis de dicho percance dejó al descubierto fallas en otro tramo de la estructura, entre las estaciones Nopalera y Zapotitlán, que también podrían haber causado un desplome.
Los proyectos ejecutivos señalaron que ese tramo “gemelo” contenía la misma estructura metálica en las trabes que el del tramo que colapsó, lo que implicaba el riesgo de una segunda caída.
Por ello, las autoridades capitalinas decidieron cerrar toda la línea, desmontar y reforzar ese otro tramo afectado para evitar un nuevo incidente.
“De estos dos son reconstrucciones totales, una es la colapsada y otra es el tramo simétrico gemelo que se está desmantelando para reforzar”, comentó en su momento Jesús Esteva, titular de Obras de la capital.
El análisis fue coincidente con los peritajes de la Fiscalía General de Justicia de la capital, que arrojaron que los diafragmas, pequeñas vigas que atraviesan por debajo de la trabe de la línea dorada, no estaban unidas con las vigas principales.
La autoridad explicó que la separación entre los diafragmas y las vigas principales, muestran un distanciamiento de aproximadamente 20 centímetros.
“Es por esa razón que el comité técnico asesor solicitó el desmantelamiento de este tramo y la reconstrucción siguiendo los mismos criterios que se están haciendo en la zona cero, son los únicos dos tramos que tienen está configuración a lo largo de toda la línea y es por esa razón, se decide desmontar este tramo y reconstruirlo”, insistió Esteva.
La fiscalía local explicó que la estructura sufrió un fenómeno conocido como “fatiga por distorsión”, que ocasiona agrietamientos como los que fueron reportados meses anteriores al colapso de la Línea 12.
En recorrido, MILENIO constató que este tramo “espejo” cuenta con un reforzamiento notable, desde las estructuras de acero, contraventeos (parecidos a gatos hidráulicos gigantes), así como un tercer pilar para soportar el paso de los trenes, el peso del balasto y de las vías.
“Cada tramo, que son 260 tramos, 260 claros, entre columna y columna tiene su propia característica su propio proyecto ejecutivo, son una serie de piezas que se van hilvanando, soldando, para poder tener una estructura segura la Línea 12”, dijo Claudia Sheinbaum, el 22 de mayo de 2023.
Este detalle obligó al gobierno de la Ciudad de México a cerrar por completo la Línea 12, para estudiar cada uno de los claros, tanto elevados como subterráneos y localizar algunas fallas que pudieran afectar, también, el funcionamiento del servicio de Atlalilco a Mixcoac.
“Había 200 filtraciones activas, muy activas, que esas eran las que entraban al túnel y deterioraban, desde los sistemas metálicos de catenarias, tirantes y demás, hasta la parte de riel, durmientes, fijaciones, balasto y la Sub base”, señaló Guillermo Calderón, director del Metro el 22 de mayo de 2023.
Aunque no se brindaron mayores detalles del tramo “gemelo”, los estudios ejecutivos de la autoridad capitalina establecieron que de Nopalera a Zapotitlán se ubicaba un peligro constante, así como de un alto costo en toda esta labor.
“La mayor parte del costo de la obra fue pagado por las empresas constructoras”, comentó Claudia Sheinbaum, el 22 de mayo de 2023.
La reapertura total de la Línea 12 tardó dos años, pues las autoridades realizaron trabajos de reforzamiento que duraron varios años; aunque aún faltan algunos detalles, se espera que con el posterior mantenimiento la línea dorada, que apenas tiene 12 años en funciones, pueda conservarse en óptimas condiciones.
ZNR