El domingo 19 de diciembre a las 2:30 de la tarde, un perro llamado Miky reposaba en la orilla de la calle Alfredo Barba, cuando fue atropellado por el trabajador de una compañía de servicio de cable. De acuerdo con los habitantes de dicha calle, ubicada en la colonia Lomas del Tapatío, en Tlaquepaque, el hombre atropelló al canino por utilizar el celular mientras conducía.
Según el relato de los testigos, “el señor venía con el teléfono y el perrito estaba aquí acostado y lo atropelló”. Al ver lo ocurrido más personas se acercaron a sacar al perro de entre las llantas del vehículo.
Otros testigos agregaron que el conductor atropelló intencionalmente al perro “porque él no estaba ni a media calle, él estaba acostado pegado a la casa, entonces a la hora que pasó, le pasó por encima”, aseguraron.
Miky quedó debajo de la llanta delantera del auto. Uno de los vecinos que presenció el hecho corrió a auxiliar al canino. No permitieron que el conductor pusiera reversa y se fueron de inmediato a sacar al perro de debajo del carro.
Antes de que pudieran hablar con el conductor se dio a la fuga y no alcanzaron a tomar las placas. Cuando lograron sacar al perro de entre las llantas, el animal aullaba de dolor.
Los vecinos relataron que el perrito corrió hacia ellos para que lo ayudaran, “se retorcía muy feo del dolor”. Las personas que presenciaron el hecho lamentan que no pudieron darle nada para el dolor, “no hubo veterinario que quisiera venir a verlo hasta en la tarde, noche, vino una veterinaria”.
Miky, el perrito atropellado, no tenía hogar, pero entre varios vecinos le proporcionaban comida y agua. Tras el atropello, se unieron para darle atención médica y el diagnóstico fue poco alentador. El animal tenía seccionada las vértebras L4, L5 y médula ósea, así que ya no podría caminar de manera normal, dependería de una sillita y medicación de por vida.
Debido a la falta de hogar fijo y la carencia de recursos económicos, los vecinos optaron por dormir a Miky, pero exigen justicia para este canino, cuyo único delito fue estar descansando en la orilla de la banqueta.
MEN