Las experiencias que se viven los primeros años de vida afectan significativamente el desarrollo físico y emocional de los niños, niñas y adolescentes.
Esteban Gómez Muzzio, director de Fundación América por la Infancia, señaló que vivencias de mal trato o violencia tienen efectos incluso a nivel neuronal.
"Si tu recibes malos tratos, si recibes violencia, si estás en el descuido o el abandono, si sientes hambre, frío, sufrimiento que nadie acoge que nadie acompaña"
"Todo eso está quedando armado de una manera que produce daño y ese niño si eso no cambia en esa etapa tan sensible va a quedar en con una estructura cerebral que le hace mucho más difícil todo lo que viene después, la escuela, el trabajo la familia, todo se hace más difícil, es una etapa muy sensible del desarrollo donde hace una enorme diferencia el cómo ese el niño es tratado"
Los menores que viven bajo la tutela del Estado, tienen efectos particulares al no tener interacción social, destacó el experto en psicología del desarrollo.
"Hay investigación Internacional como el Buckarest International Proyect que ha mostrado que por cada tres a cinco meses que un niño está en esta residencia pierde un mes de desarrollo, entonces si un niño está un año perdió cuatro meses, si un niño está tres años, perdió un año completo, va quedando atrás, tú ves a niños que llevan seis años en la residencia y tú lo ves y dices este niño tiene cinco años y no tiene ocho"
Gómez Muzzio, destacó el impacto que tiene en la vida de un niño, niña o adolescente el poder acceder a un programa de acogimiento familiar...
"La familia de acogida es una alternativa de cuidado que se ofrece de manera transitoria para niños que están pasando por estas situaciones, delicadas, graves"
"Qué permite la familia de acogida, permite ofrecerle a ese niño un modelo de vida distinto, alternativo a ese y se le dice a ese niño fíjate que esa violencia no es normal, que esos malos tratos no son como se cría a un niño que esas malas palabras no son como se debe tratar a la pareja, se le ofrece un modelo distinto y de alguna manera la trayectoria que iba en una dirección, es como un tren que esta descarrilado a un abismo, se cambia la trayectoria".
El especialista también comentó que el apoyo se extiende al origen de la causa, pues la intención es que los menores puedan regresar con sus familias biológicas.
"Nos ponemos a disposición de ese niño o esa niña y le decimos te recibimos en nuestra casa por un tiempo, mientras ocurre que cosa, mientras también se ofrece una respuesta a esa familia de origen para darle los apoyos que les están haciendo falta, porque nadie llega a esas situaciones porque quiera vivirlo, sino que son porque estás pasando por momentos muy difíciles, porque están muy solo, estás muy sola, pero no con el niño viviendo en ese escenario".
A la fecha en Nuevo León, 61 menores se encuentran bajo el Programa de Acogimiento Familiar del Sistema DIF Estatal.
cog