En la Plaza IV Centenario de la ciudad de Durango se formó un muro con las fotografías de las 35 víctimas de meningitis, al acabar la segunda manifestación en lo que va de la crisis por esta enfermedad. Padres, madres, hermanos y huérfanos marcharon para pedir justicia, no importa a quién se sentencie, pero que sea el verdadero responsable.
Pequeños grupos de niños con la imagen de su madre en playeras o en fotografías gritaban el nombre de sus progenitoras, levantaban las pancartas con mensajes: “Queremos a nuestra mamá”.
- Policía
Desde el comienzo, en el bulevar Heroico Colegio Militar, la señora María Felícitas, madre de Yoselín, recientemente fallecida, fue la primera en tomar el micrófono y exigir que se juzgue a cada uno de los implicados, que sea una sentencia legal para culpables.
Diego León, padre de Esmeralda, víctima mortal, fue claro al mencionar que hasta el momento por parte de la Fiscalía General del Estado de Durango no hay claridad para que se dé con los responsables de los 35 fallecimientos.
Hasta el momento, sus dos nietos no han recibido el apoyo al que se comprometió el Gobierno, y aunque nada le repondrá a su madre, al menos en la ayuda, se debe de cumplir.
La tía de Esmeralda, Lourdes León, dijo que el proceso de anestesia fue por un trabajador de la salud de nombre Genaro, y el otro de apellido Coronado.
Por su parte, Maribel Nava dijo que Omar “N”, el médico que se encuentra en prisión preventiva fue quien atendió a su hija Nancy Guadalupe Hernández en el Hospital del Parque, y lo que espera, es que sea justicia legítima.
Miguel Yáñez, viudo de María del Socorro, se dijo en parte reconfortado por la marcha de los familiares, pero que el movimiento es para dar con los responsables reales de las muertes de las 34 mujeres y un hombre por meningitis.
Pidió a los ciudadanos que si conocen la ubicación de alguno de los personajes que se encuentran con orden de aprehensión en estos momentos, lo hagan saber a las autoridades para darle celeridad a la justicia.
Alejandra Quirarte, paciente que sufrió meningitis, se sumó en silla de rueda a la marcha para exigir justicia por quienes fueron sus compañeras de cuarto mientras estuvo internada. Narró lo complicado que fue para ella y para su familiar el afrontar la meningitis, sin saber cuál sería el resultado.
Explicó que cada día es una lucha, y es por eso que el apoyo de su familia fue lo la mantuvo con esperanza. Pero sostuvo que no se ha dado justicia para las víctimas porque son pocos los detenidos hasta el momento, cuando hay una cantidad mayor de responsables.