El Gobierno de Ciudad de México emprenderá acciones penales contra el dueño del bar Mr Duck, donde el viernes 7 de junio se intoxicaron al menos ocho jóvenes por presuntamente beber alcohol adulterado.
Las acciones penales fueron anunciadas por el jefe de Gobierno, Martí Batres, quien este sábado 8 de junio señaló que hubo irresponsabilidades de los dueños del edificio y del bar pues dejaron entrar a muchas más personas de las que cabían.
Originalmente se dijo que había 500 personas, pero se sabe que el evento tenía vendidas alrededor de 4 mil boletos.
“Vamos a emprender acciones penales en contra de la empresa que tiene el bar y en contra del dueño del edificio por permitir situaciones así”, Martí Batres.
El jefe de Gobierno también adelantó que van a implementar un programa con la intención de prevenir situaciones como las del viernes, en la cual un festejo por el fin de cursos de los estudiantes de diversas Vocacionales, terminó con un edificio del Centro Histórico lleno más allá de sus capacidades de jóvenes ingiriendo alcohol supuestamente adulterado.
La revisión de estos inmuebles y sus actividades, debe realizarse de mano de la alcaldía, pues es la primera instancia, detalló Batres, con la Dirección de Protección Civil, con el INVEA y con autoridades del Centro Histórico,
Por su parte, Ricardo Ruiz, Subsecretario de Gobierno de Ciudad de México, dijo que tras los hechos del viernes, dos de estos lugares fueron suspendidos inmediatamente. Coincidió en que se iniciarán todos los procedimientos que correspondan desde el punto administrativo y desde el punto de vista penal.
¿Qué pasó en los bares del Centro Histórico el viernes 7 de junio?
La tarde del viernes, varios jóvenes se encontraban esparcidos sobre la calle Madero en el Centro Histórico, a causa de una intoxicación aparentemente por consumir alcohol adulterado en bares de esa calle.
Se sabe que principalmente los jóvenes que estaban en el bar Mr. Duck, ubicado en el número 20 de la calle Madero, fueron quienes sufrieron un caso de intoxicación, por lo que comenzaron a salir del lugar para pedir apoyo a policías de la Secretaría Seguridad Ciudadana (SSC) y a sus respectivos padres de familia.
Los jóvenes realizaban el Voca Fest, una fiesta para celebrar el fin de cursos en el bachillerato del Politécnico. Se sabe que al menos en preventa, habían logrado vender cuatro mil boletos, por lo que esa es la cantidad mínima de jóvenes que se encontraban esparcidos en un edificio del Centro Histórico.
KAT