En Guanajuato, el personal médico del Centro Estatal de Tamizaje Oportuno conocido como CETO realizó con éxito una cirugía fetal para salvar a unos trillizos producto de un embarazo de alto riesgo.
Fue necesaria una intervención de alta complejidad para tratar una condición llamada Síndrome de Transfusión Feto-Fetal debido a que al momento de la intervención, se trató de un embarazo de 17.1 semanas con trillizos. Este problema ocurre cuando dos bebés comparten la misma circulación sanguínea debido a conexiones anómalas en la placenta, lo que pone en riesgo la vida de ambos.
- Comunidad
El procedimiento se realizó mediante fetoscopia, una técnica que utiliza una pequeña cámara para ingresar al útero, y un láser especial para separar estas conexiones sanguíneas.
La cirugía fue llevada a cabo por un Cirujano Fetal, especialista en Ginecología, Medicina Materno-Fetal y Cirugía Fetal, concluyendo sin complicaciones. El objetivo del procedimiento fue separar las conexiones sanguíneas entre los fetos para que cada uno reciba el flujo de sangre adecuado. Y reducir el riesgo de complicaciones graves o la pérdida de uno o más bebés.
Los beneficios de la cirugía fueron aumentar las posibilidades de un embarazo saludable en situaciones de alto riesgo. Además que es una técnica avanzada disponible en muy pocos hospitales del país.
El Síndrome de Transfusión Feto-Fetal es una condición poco frecuente, pero grave, que afecta embarazos donde los bebés comparten la placenta. Sin este tipo de intervención, existe un alto riesgo de complicaciones severas. Este procedimiento demuestra cómo los avances en la medicina fetal están salvando vidas y mejorando los resultados en embarazos complicados.
El Secretario de Salud, Gabriel Cortés Alcalá reconoció el esfuerzo y profesionalismo del personal médico que llevó a cabo con éxito el procedimiento.