La Dirección de Prevención al Delito del ayuntamiento de Torreón, en conjunto con Protección Civil, Inspección y Verificación, Derechos Humanos y la Fiscalía General de Coahuila, acudieron a un Centro de Rehabilitación ubicado sobre la avenida Bravo y calle 38 de la colonia Nuevo Torreón, esto como parte de los operativos que realizan frecuentemente.
Tras llevar a cabo su verificación, encontraron que el establecimiento contaba con varias irregularidades, entre las que destacaron el hacinamiento de 20 menores de edad, con niños y niñas que permanecían conviviendo en un mismo espacio, lo cual no se encuentra permitido.
De igual modo se percataron de las condiciones de salud en las que los mantenían, al brindarles alimentos elaborados con desperdicios de los mercados.
Por estos motivos fue solicitado el apoyo de la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia, a fin de llevar a cabo el resguardo de los jóvenes y dar aviso a sus familiares, quiénes decidirán si son trasladados a otro centro de adicciones para seguir con el tratamiento.
En tanto las autoridades del ayuntamiento notificaron y sancionaron económicamente al establecimiento denominado Centro de Integración Juvenil Especializado en Consumo y Prevención de Adicciones, para modificar los aspectos señalados.