Los crímenes virtuales incrementan en temporadas decembrinas, debido a que la gente se encuentra presionada ante las compras de regalos para sus seres queridos durante los festejos con intercambios navideños.
Uno de los factores principales que influye en este tipo de crímenes son las notificaciones o mensajes a cuentas de correo electrónicas acerca de ofertas, debido a que las personas se apresuran para alcanzar descuentos y no se dan cuenta de que la procedencia del mensaje no es auténtica.
Alicia Márquez, colaboradora del departamento de economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UDG), recomienda que antes de hacer una compra en Internet, es importante asegurarse de que los sitios web tengan una dirección “Https” con un ícono de un candado a un costado que se encuentra en la parte inicial de los links o el url
“Si nos llega cualquier tipo de información que nos piden nuestros datos, de inmediato dejar de hacerlo, salirnos de esa ubicación, y si es que tenemos la duda, nosotros comunicarnos con la institución para confirmar que están pidiendo mis datos, no soltar nuestra información tan fácil a cualquiera”, explicó Alicia, quien además mencionó que las empresas cuentan con datos del usuario, los cuales se encuentran resguardados de forma encriptada.
En esta modernización, los bancos se encargan de atribuir a sus clientes con herramientas para defenderse, y así evitar que caigan en algún tipo de engaño o hecho delictivo cibernético, gracias a sus aplicaciones. Alicia detalló que las aplicaciones bancarias cuentan con medidas de seguridad para que el usuario elija activar o desactivar su tarjeta de debido o crédito.
No obstante, ante las herramientas actuales proporcionadas, la gente tiene problemas al momento de realizar una compra en diversos establecimientos, ya que surgen las conocidas clonaciones de los plásticos.
“Yo ingresé mi tarjeta de crédito en la terminal normal del OXXO, y ahí todo bien, fue una compra de 125 pesos, era una tarjeta que yo sólo utilizaba para comprar en Internet, o sea, electrónica, y tenía más de un año que yo no había tenido ningún problema. De repente, ese mismo día me empezaron a llegar cargos como alrededor de las nueve de la noche más o menos”, mencionó un cliente de una tienda de autoservicio, que además explicó que le llegó un registro de ocho mil pesos en cargos no reconocidos.
El dinero del tarjeta habiente le fue devuelto, ya que se comunicó con su banco, quien le quitó el gasto irreconocible, además de proporcionarle un nuevo plástico. “Pues llamando al banco me quitaron los gastos, me devolvieron el crédito y me cancelaron las tarjeta, me dijeron del banco que tenía que esperar un periodo de 60 días de investigación, pero sí me quitaron las compras y me devolvieron la línea de crédito al instante”, dijo el cliente.
Por otro lado, Alicia Márquez señaló que durante los meses de enero y febrero es cuando ocurren este tipo de denuncias a la La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), debido a las estafas en compras realizadas de los meses de noviembre y diciembre. “Profeco y Condusef reciben aproximadamente entre 500 quejas por mes, más o menos, incrementan otras 400 quejas, nada más en enero y en febrero”, mencionó la directora.
La forma más efectiva de defenderse de estos delitos es descargar o imprimir los recibos o datos de confirmación de cualquier movimiento que se realice con una tarjeta, ya que así se puede tener la información de la empresa o sitio web donde se obtuvo el fraude.
AA.