Los ministeriales abatidos la noche del viernes 19 de noviembre en el municipio de Tecamachalco presentaban un disparo en la cabeza y nunca respondieron a las agresiones, reveló el fiscal general de Puebla Gilberto Higuera Bernal.
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) indicó que las primeras investigaciones arrojan que el ataque fue "artero" y hubo posición de tiro por parte de los ejecutores, pero también se basarán en las declaraciones que brinde en los próximos días un cuarto agente que resultó herido pero libró la muerte.
Destacó que los agentes de investigación acudieron a la zona para evitar un delito en flagrancia, al que también respondió la Policía Municipal de Tecamachalco, pero acusó que los segundos olvidaron respetar las jerarquías de intervención como lo marca la Ley Nacional del Uso de la Fuerza.
"Estaban haciendo un trabajo de atención de un hecho delictuoso y elementos de la policía municipal de Tecamachalco acudieron a ese evento y le dispararon a nuestro personal, privaron de la vida a tres, los tres con disparos en sus cabezas, es evidente que hubo posición de tiro específico para dispararle a nuestro personal, en ningún momento dispararon".
Higuera Bernal comentó que anticipó vía telefónica al presidente municipal de Tecamachalco, Ignacio Mier Bañuelos, que detendría a su secretario de Seguridad Ciudadana, Alejandro Santizo, al escolta de éste, Hipólito G., y a doce policías municipales, al ser los presuntos responsables del homicidio de los agentes.
"Quedó lesionado uno de nuestros agentes que conoce perfectamente lo que ocurrió, por eso lo sabemos [...] Me comuniqué con el alcalde para anticiparle que íbamos a detener al personal, lo hicimos, no opusieron resistencia".
Cuestionado sobre si Santizo habría participado de manera directa en el ataque, el fiscal atinó a decir que eso es lo que están mostrando las primeras indagatorias pero pidió esperar a que concluya la investigación.
Aseguró que la Fiscalía apoyará en todo lo necesario a los familiares de los tres finados, quienes tenían 32, 20 y 7 años de servicio en la dependencia, respectivamente.
AGA