Lo que comenzó hace dos años como un dolor de cabeza, resultó ser cáncer de mama en etapa 4.
Rocío Mancilla visitó a tres neurocirujanos y tras practicarle distintos análisis por meses y extraer parte del tumor, identificaron el padecimiento.
“Los doctores traían una idea, pero no era definida porque estaban esperando que fuera extraído el tumor y mandarlo a patología por el hospital separando el resultado, yo salgo el 22 de diciembre del 2020 del hospital y el mismo mes me dan resultados donde el diagnóstico en cáncer de mama etapa cuatro con metástasis en los huesos y en la cabeza”.
Se realizaba año con año la mamografía
Rocío explicó que año con año se realizaba la mamografía y su seno nunca presentó ninguna anomalía, por lo que el resultado fue muy inesperado y sorprendente para ella y su familia.
“Mi seno no tuvo ninguna modificación en su piel, no tenía dolor, no había forma donde pudiera identificar que traía algo, pero no estaba identificado plenamente para atenderme en forma”.
Un sin fin de emociones llegaron a la vida de Rocío, sin embargo, la madre de familia decidió afrontar su proceso con fe y optimismo.
“Tuve mi tiempo para llorar, para enojarme, cuestionar, deprimirme, pero te cansa también, no puedo estar acostada o llorando todo el tiempo, no quiero que me tengan lastima, quiero ser un ejemplo de fe, de vida, de actitud para muchas personas”.
Se sometió a radioterapias mensualmente
La habitante del municipio de García relató que, tras la cirugía, tuvo que someterse a radioterapias y mensualmente, acude a recibir inyecciones, medicamentos y practicarse estudios.
Los médicos consideran a Rocío como un caso de éxito, pues pese a que en el 2020 solo le pronosticaban cuatro meses de vida, continúa desempeñándose como especialista en procesos empresariales y con una vida feliz junto a su hijo y su familia.
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