Desde hace 10 meses, Diana Isabel González Martínez ha vivido un calvario lejos de su hija, Diana Marisol. La menor de 11 años, le fue arrebatada con engaños por su propio padre, el abuelo de la pequeña, y una tía, quienes la acusaron de maltrato para poder quedarse con ella.
La pequeña está siendo utilizada para ejercer un daño directo a la madre, presuntamente por problemas familiares relacionados con una herencia; a esta práctica se le conoce como violencia vicaria. Además, de que se está incurriendo en el delito de sustracción de menores.
"A partir del 9 agosto que mi madre fallece, mi padre el 2 de septiembre se la lleva, no me permite verla, a la niña me la quitan y se la dan a mi tía Josefina mientras yo arregle mi situación legal, pero han actuado con mucho dolor hacia mi persona y yo ya estoy cansada porque he recorrido muchas instituciones y no encontrado ayuda”, refirió Diana Isabel.
La mujer acusó que el proceso judicial para poder recuperar a su hija ha sido irregular, ya que aparentemente su tía tiene conocidos dentro de la política que la han beneficiado. Asimismo, refirió que la niña ha sido aparentemente manipulada para declarar en su contra, situación que le ha afectado directamente en su bienestar físico y emocional.
"Han puesto mi hija en mi contra porque eso es violencia vicaria, entonces yo estoy cansada de tocar puertas y va un año y ya es muy difícil, me ha afectado mucho mi salud, me están difamando mucho para quitarme lo que es mío", expresó la víctima. "Mi hija se llama Diana Marisol Torres González tiene 11 años la pobrecita la tienen manipulada hasta asustada yo la veo también como amenazada y no se vale", agregó.
Está preocupada por el bienestar y la seguridad de la niña, quien actualmente se encuentra en el Internado Beatriz Hernández, que brinda atención a menores de nivel primaria de entre 6 y 12 años en condiciones de vulnerabilidad social y económica.
"De hecho una psicóloga del juzgado séptimo de lo familiar dice que mi papá es un desequilibrado mental para tener a mi hija y la tía por estar muy ocupada en cuestiones de política y que no quiere la custodia también es viable y a mí me han puesto como una súper agresora cuando están exagerando y digo el juez dónde va a ir a parar mi niña a mí me preocupa”, declaró Diana.
Desde que la menor fue sustraída, Diana solo ha podido estar con ella tres veces, ya que su padre y su tía, así como la directora del internado, le han negado verla en varias ocasiones.
“La he visto nada más tres veces en 11 meses porque aunque no hay orden de restricción mi tía está diciendo que sí pero no la muestra ahora que yo quería era su graduación me dijo que había orden de restricción por parte del DIF”.
En días pasados fue la graduación de la niña quien terminó la primaria, aunque acudió al internado para poder verla y obsequiarle un regalo, se lo impidieron.
“En agosto te veré, te llevaba un regalo con todo memoria y estoy luchando un día que vuelvas a mi lado Te extraño y te amo con todo mi corazón Diana Marisol”, señaló angustiada.
Ante esta situación, la madre de la menor pidió desesperadamente la ayuda del gobernador Enrique Alfaro Ramírez y al fiscal Luis Joaquín Méndez.
MRG