Madre, hijas, familiares y amigos de Esthela Guadalupe Estrada Ávila, le dieron el último adiós, luego de que las autoridades forenses entregaron el cuerpo tras dos meses desde que sus restos fueron hallados en Tlajomulco de Zúñiga.
“No sé cómo explicarte el dolor que siento ahorita al ver a mi hija allá dentro, no tengo palabras para describirte el dolor que siento y más al vaer a las niñas, a sus hijas, querer verla y no poderse despedir de ella como debieran”, expresó Yadira Estrada, madre de Esthela.
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Yadira esperó dos meses para que le entregaran el cadáver de su hija Esthela, cuyos restos fueron localizados por un colectivo de búsqueda en junio de 2023, dentro de una fosa clandestina encontrada en las confluencias de la colonia Lomas de San Agustín, en Tlajomulco.
Esthela fue secuestrada el 30 de marzo del presente año cuando estaba en su casa, en Hacienda Santa Fe, luego de que dos sujetos armados y encapuchados ingresaron de manera violenta y se la llevaron.
A decir de Yadira, cuando se registró este delito, ella informó a las autoridades de forma inmediata, pero mencionó que estas no actuaron eficazmente, por lo que ahora les pide que trabajen para poder encontrar a quienes le arrebataron a su hija.
“Que hagan su trabajo, que investiguen el por qué está pasando todo esto, no nada más con mi hija, hay muchos casos impunes que todavía están, se los está pidiendo una madre destrozada, una madre que ahorita está velando por su hija, porque no supieron hacer bien su trabajo, en su momento se les aportó todas las herramientas necesarias para poder dar con la localización de mi hija y no lo hicieron y ahorita lamentablemente la estoy velando”, explicó Yadira.
La madre agregó que hasta el momento la Fiscalía de Jalisco no le ha informado el estatus de investigación, y que no se ha encontrado a responsables del asesinato de su hija, quien dejó a menores de 15, 13, 11 y nueve años, quienes pese a estar frente al féretro, pidieron que su mamá regresara a casa con vida.
A pesar del sufrimiento que enfrenta Yadira, sigue en pie, ya que continúa buscando a su hijo Alfredo Estrada, quien también fue secuestrado y sustraído de su casa por sujetos armados el 3 de febrero de 2020 en Guaymas, Sonora.
Sin importar la similitud de ambos casos, Yadira dijo que no están relacionados el uno con el otro.
“No, el caso de mi hijo es otra, otro caminar, es otro andar, no sé cómo explicártelo, pero no, no viene relacionado con la desaparición de mi hijo”, aseguró la madre.
Ante este hecho, Yadira, quien también está en búsqueda de personas desaparecidas por medio de colectivos, pide a la población lo siguiente.
“Tú, que sabes donde hay una fosa clandestina, no te calles, para que muchas madres como yo tengan se podría decir el privilegio de tener a sus hijos y no estar con la incertidumbre de no saber de ellos, como yo también en mi caso son tres años, seis meses sin saber de mi hijo y es una agonía lentamente, ahorita yo soy bendecida porque gracias a Dios mi hija y está conmigo ya va a estar en un lugar digno de ella”, solicitó Yadira.
AA