Nohemí Romero es una mujer que atraviesa una etapa de miedo que parece no terminar, ya que hace cuatro años acudió por primera vez a la fiscalía de Jalisco para realizar una denuncia en contra del padre de su hijo por violencia, sin embargo, las marcas de los golpes en el cuerpo de la madre no fueron motivo suficiente para que las autoridades pudieran garantizar su seguridad.
Cabe mencionar que Nohemí ha presentado al menos siete denuncias, sin embargo, su agresor continúa en libertad.
“Hoy vivo esclavizada a este aparato que se llama Pulso de Vida, cada dos días tengo que hacer una prueba para ver si yo sivo viva, este es como un GPS y un teléfono a la vez”, mencionó Nohemí.
A principios de 2022, la ex pareja sentimental de Nohemí le dio un disparo en la pierna derecha, por lo que asistió nuevamente a interponer una denuncia por intento de homicidio, pero, de acuerdo a la madre, su caso continúa impune, ya que la familia del padre de su hijo ha pagado sobornos para que siga en libertad.
“Como sus papás tienen dinero, han pagado y no le pasa nada, y la verdad es que yo no tengo dinero para pagar un abogado y me han otorgado un oficio, pero pues todos sabemos que cuando es de oficio, es muy lento y esta persona hoy está prófuga, se esconde y sus papás lo esconden, su familia lo ayuda a esconderse”, detalló Nohemí.
A partir de esta historia es que Nohemí fue motivada para salir a las calles el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para exigir justicia. Sin embargo, tras el impacto de bala que recibió, le resulta doloroso caminar, pero su única meta es que pueda andar por las calles de la ciudad sin miedo y la incertidumbre de que sea atacada nuevamente.
“Hoy vengo sola, pero creo que si no hacemos esto, no nos van a escuchar”, expresó Nohemí.
De 2018 a 2021, las denuncias por violencia intrafamiliar han aumentado en 41 por ciento en el mismo periodo, las llamadas al 911 por hechos de agresión incrementaron en 161 por ciento.
AA