El "torito" en Jalisco, y en otras partes de México, se refiere a un vehículo especialmente designado para llevar a cabo pruebas de alcohol en conductores que se sospecha que están manejando bajo la influencia del alcohol. Es parte de los operativos de seguridad vial implementados por las autoridades para prevenir accidentes causados por conductores ebrios.
Los conductores son detenidos y sometidos a una prueba de alcoholemia utilizando un alcoholímetro para determinar si están en estado de ebriedad. Si el resultado es positivo, el conductor puede enfrentar sanciones legales y administrativas.
Multar por conducir en estado de ebriedad es una medida de seguridad vial destinada a proteger a los conductores, pasajeros y peatones en las carreteras. Conducir bajo la influencia del alcohol aumenta significativamente el riesgo de accidentes de tráfico debido a la disminución de la capacidad de reacción, la falta de coordinación motora y el deterioro del juicio.
Estas condiciones pueden resultar en colisiones graves que causan lesiones graves e incluso la pérdida de vidas humanas.
¿De cuánto es la multa por conducir en estado de ebriedad?
Las multas para aquellos que conducen en estado de ebriedad varían de acuerdo a la cantidad de alcohol ingerida.
• Si un conductor en este estado conduce un automóvil y se le detecta una cantidad que rebase los 50 a 80 miligramos de alcohol por 100 mililitros de sangre o de 0.25 a .040 miligramos de alcohol por litro de aire respirado, la multa va de los 16 mil 285 a los 21 mil 714 pesos.
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• En caso de presentar 0.41 a 0.65 miligramos de alcohol, el vehículo se remite a un depósito y arresto mínimo de 12 horas en el Centro Urbano de Retención Vial por Alcoholimetría.
• De 0.66 miligramos en adelante se aplica el supuesto anterior e incrementan las horas de arresto, como mínimo 24 y máximo 36.
Las multas por conducir en estado de ebriedad están diseñadas para disuadir a las personas de poner en peligro sus propias vidas y las de los demás al tomar decisiones irresponsables al volante. Además de las multas, los conductores ebrios pueden enfrentar otras consecuencias legales, como la pérdida de la licencia de conducir, cargos criminales, penas de cárcel y responsabilidad civil por los daños causados en un accidente.
En resumen, las multas por conducir en estado de ebriedad se imponen para promover la seguridad vial, disuadir comportamientos peligrosos y proteger la vida y la integridad de todos los usuarios de la carretera.
AA