La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que el “Museo y la Zona Arqueológica del Templo Mayor” permanecerá cerrado a partir de este lunes 17 de enero y hasta nuevo aviso., esto como medida sanitaria para evitar contagios de covid-19, luego del incremento en los casos de ómicron.
Para evitar las aglomeraciones, se colocaron cintas de plástico color amarrillo en un área de 20 metros del acceso principal para restringir espacios y así cortar la cadena de contagios, salvaguardar la salud del personal y de visitantes a estos espacios culturales.
TELEDIARIO hizo un recorrido en las inmediaciones del Templo Mayor, donde constató el arribo de turistas nacionales y extranjeros que intentan ingresar, pero les informan de esta medida de restricción.
A través de un comunicado, la Secretaría de Cultura y el INAH refrendaron su compromiso con la integridad de la sociedad, y conminan a no bajar la guardia, invitan a la población seguir las medidas preventivas para evitar contagios.
El Museo del Templo Mayor abrió sus puertas el 12 de octubre de 1987 y ha recibido, hasta ahora, a más de trece millones de visitantes.
Su creación fue consecuencia de las excavaciones arqueológicas realizadas por el Proyecto Templo Mayor en su primera temporada, entre 1978 y 1982, las cuales se hicieron bajo la dirección de Eduardo Matos Moctezuma y permitieron recuperar una colección de más de 7 mil objetos, así como los vestigios del Templo Mayor de Tenochtitlan y de algunos edificios aledaños.
Todo ello dio origen a la iniciativa de edificar un museo de sitio para exhibir dicha colección y, al mismo tiempo, complementar la visita de la zona arqueológica.
Este recinto se distribuye en ocho salas, cuatro en su costado sur y otras tantas en su costado norte. El proyecto museográfico original se basa en la distribución misma del Templo Mayor, en el cual se rendía culto a dos divinidades: a Huitzilopochtli, dios solar de la guerra y patrón de los mexicas, cuya capilla se encontraba en el lado sur del edificio, y a Tláloc, dios de la lluvia vinculado de manera directa con la agricultura, cuyo templo ocupaba el lado norte.
lvm