Un impactante caso quedó captado por cámaras de seguridad en un local de Guadalajara, donde un niño robó un celular mientras sus padres lo supervisaban. El hecho ocurrió en un establecimiento donde aparentemente se vendían sandalias y otros artículos, en una zona con gran cantidad de mercancía.
En los videos, se observa cómo los padres distraen intencionalmente a la dueña del celular y a otros empleados del local. Mientras tanto, el menor aprovechó la confusión para ingresar al área donde se encontraba el dispositivo, escondido detrás de unas cajas.
- Comunidad
¿Cómo ocurrió el robo captado en cámaras de seguridad?
La acción quedó registrada desde dos ángulos diferentes, mostrando claramente cómo los padres idearon el plan. El padre y la madre pidieron algunos artículos para desviar la atención de los encargados del negocio.
Mientras tanto, el menor actuó rápidamente, encontrando el celular detrás de las cajas y llevándoselo sin que nadie lo notara en ese momento. La madre incluso se interpuso en el campo visual de algunos testigos para cubrir al niño mientras cometía el robo.
El celular pertenecía aparentemente a una empleada del local, quien guardaba el dispositivo en una mariconera detrás de la mercancía. La gran cantidad de productos en el lugar facilitó que el niño pudiera encontrarlo y llevárselo sin levantar sospechas inmediatas.
Las imágenes han generado indignación en redes sociales, ya que se muestra cómo los padres no solo permiten, sino que alientan este tipo de conductas en un menor. Este caso subraya la necesidad de reforzar los valores y la vigilancia en los lugares de venta.
- Policía
¿Qué medidas se podrían tomar para evitar estos incidentes?
La difusión de los videos podría ayudar a identificar a los responsables y prevenir futuros robos en la zona. Además, es crucial que los comerciantes refuercen la seguridad en sus locales, instalando cámaras adicionales y vigilando de cerca a los clientes sospechosos.
Este caso evidencia la vulnerabilidad de ciertos negocios ante actos delictivos bien planificados, incluso cuando los perpetradores son menores de edad guiados por adultos. La comunidad y las autoridades deben trabajar en conjunto para evitar que se normalicen este tipo de conductas.
MQ