Una madre de familia preocupada por sus hijos es Dulce Campos González, quien, buscando la seguridad en las calles, decidió convertirse en conductora del volante y apoyar a las mujeres que buscan un transporte seguro.
Poco a poco empezó a conocer las necesidades que existen de mujeres que trabajan hasta muy tarde, abuelitas que un taxi común no quiere dar servicio, estudiantes o quienes requieren traslados por enfermedad o incluso las jóvenes que salen a divertirse los fines de semana.
Empezó a promocionar su servicio en las redes sociales como girls taxis y con el WhatsApp muchas personas le han contactado a la fecha tiene más de mil clientas algunas fijas y otras que llegan de otros estados y buscan seguridad.
Además de obtener un ingreso sabe que pone de su parte para dar tranquilidad a las familias que atiende a diario.
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