La afluencia de este sábado en la Basílica de Guadalupe hizo recordar lo que era la tradición previa al 12 de diciembre antes de que la pandemia de Covid-19 llegara a Nuevo León.
Hombres, mujeres, niños, familias enteras, se congregaron en el recinto religioso de la colonia Independencia, para formar parte de las festividades en las que de manera paulatina se incrementa la afluencia.
El levantamiento de las restricciones animó a muchos ciudadanos, incluso a los que antes de la pandemia, llevaban años de efectuar la peregrinación al santuario a manera de tradición.
- Comunidad
Y aunque para muchos el último año ha sido de pesadilla, otros agradecen a la virgen de Guadalupe por simplemente darles salud.
Las cortinas metálicas de los negocios, la mayoría abiertas, dan una perspectiva de que, al parecer, para los comerciantes, este año será prospero.
Tuvo que pasar poco más de un año y medio para que la afluencia de feligreses volviera a la Basílica de Guadalupe y sus alrededores.
Y es que, desde la tarde de este sábado, fueron llegando peregrinaciones y familias completas.
Algunos incluso como la señora Zaira Saldaña, vinieron de fuera, pues, aunque radica en Houston con su familia, aprovechó este fin de semana para visitar el santuario para agradecer principalmente por la salud.
Cabe destacar que para ingresar a la basílica se respeta el aforo permitido para evitar aglomeraciones, además se proporciona gel antibacterial y se revisa la temperatura.
Rja