Mientras que Jalisco, Ciudad de México y Tamaulipas lideran el ranking de entidades con más llamadas de extorsión provenientes de centros penitenciarios, en Nuevo León, se erradicó dicha práctica tras instalar inhibidores de señal que hacen obsoleto el uso del celular.
Telediario recorrió el módulo uno del Centro de Reinserción Social Norte 1, en donde los teléfonos y dispositivos móviles no cuentan con señal ni conexión a internet, por lo que liquida cualquier posibilidad de que se realicen llamadas de extorsión hacía afuera.
De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, del 10 de diciembre de 2022 al 30 de noviembre de este año, en Nuevo León no se registró ninguna llamada de extorsión proveniente de algún Cereso.
Mientras que de Jalisco se contabilizaron 2 millones 179 mil 318 llamadas; desde los Ceresos de la Ciudad de México salieron un millón 536 mil 461 llamada y de Tamaulipas 473 mil 089.
En entrevista, el Comisario General de la Agencia de Administración Penitenciaria, Daniel Ramírez, explicó que aún a finales de 2021, los grupos del crimen organizado tenían el control de los centros de reinserción social y no había gobernabilidad.
"Cuando llegamos en diciembre (de 2021), realizamos un diagnóstico e identificamos un control absoluto por parte de grupos delictivos al interior de los centros, era muy notorio y nos dimos a la tarea de identificar a esas personas para solicitar su traslado hacia centros federales, que son los lugares en los que deben de estar por su perfil de peligrosidad.
"Este primer paso nos ayudó mucho porque quitamos a los líderes que tenían arraigado el control y nos dio la pauta para poder empezar a implementar otras acciones de reinserción social", afirmó.
Reforzar los protocolos de entrada al Cereso con tecnología avanzada, disminuyó la posibilidad de que las visitas ingresaran con objetos prohibidos, drogas, sustancias tóxicas y teléfonos celulares, además de la instalación de inhibidores de señal, que acabó de tajo con el delito de extorsión.
"En este momento nos encontramos en el área de visita familiar en donde tenemos instalados en zonas estratégicas los equipos de inhibición de señal, tanto en los perímetros como al interior del centro y con esto queda inhabilitado la utilización de los teléfonos celulares. Un celular aquí es inútil", relató durante el recorrido por las instalaciones.
Binomios caninos y detectores de objetos adheridos al cuerpo o en cavidades, han logrado que en revisiones recientes no se encuentre ningún teléfono celular.
Dentro de los Ceresos de Nuevo León sí hay teléfonos públicos, pero hacer llamadas de extorsión por esta vía, es imposible.
"Cuando la persona privada de la libertad hace una llamada desde los teléfonos del Cereso, a donde sea que llame, la otra persona recibirá una alerta de voz en la que se menciona que la llamada se está realizando desde un Centro de Reinserción Social del Estado y esta se puede aceptar o declinar", explicó.
El pasado oscuro y las historias trágicas en los Ceresos de Nuevo León habrían quedado en el pasado, pues a decir de las autoridades penitenciarias, la aplicación de la tecnología permitió recuperar la gobernabilidad de los centros, y ahora se enfocan en la reinserción social de las personas privadas de la libertad a través del trabajo, actividades deportivas, culturales y académicas, entre otras.
cog