Carolina ofrece microblading gratuito a mujeres que padecen cáncer de mama en Nuevo León

Para Carolina, cada sesión es una oportunidad de hacer sentir mejor a una mujer en medio de una batalla contra el cáncer.

Con la campaña “Octubre Rosa”, Carolina ofrece microblading a quienes padecen cáncer, con el lema “Agenda tu cita y págame con una sonrisa” | Especial
Nuevo León /

Desde hace cinco años, Carolina Espíndola ha encontrado una forma especial de ayudar a las mujeres que enfrentan una de las luchas más difíciles de su vida: el cáncer.

Con la campaña “Octubre Rosa”, Carolina ofrece microblading gratuito a mujeres de Nuevo León que han perdido sus cejas debido a la enfermedad, todo bajo el lema “Agenda tu cita y págame con una sonrisa”.

Para Carolina, esta iniciativa va más allá de un simple servicio estético.

“Es una campaña llamada Octubre Rosa. Le pusimos el nombre de Agenda tu cita y págame con una sonrisa. Va dirigida a todas las mujeres con cáncer que han perdido el vellito de su ceja debido a esta enfermedad. La finalidad principal es que las personas puedan subir su autoestima durante esta batalla, que se sientan más bonitas, y que al mirarse al espejo vean algo que les guste”, explica.

Carolina perdió a su abuela a causa del cáncer de mama

La inspiración detrás de esta campaña tiene un trasfondo profundamente personal. Carolina perdió a su abuela a causa del cáncer de mama, y desde entonces ha sentido la necesidad de aportar algo significativo en la vida de otras mujeres que atraviesan lo mismo.

“Perdí lamentablemente a una de mis abuelitas por cáncer de mama. Entonces, esta campaña es algo conocida en el mundo del microblading, varios colegas la realizan y yo decidí unirme también para apoyar a la causa, además, es una enfermedad que hay que prevenir”, comentó.

El proceso para acceder a este servicio es simple, pero tiene un enfoque individualizado. Las mujeres interesadas pueden ponerse en contacto con Carolina a través de sus redes sociales o vía WhatsApp, donde se les hace una serie de preguntas para determinar si son candidatas para la técnica de microblading.

 “Preguntamos si están en tratamiento, si ya tocaron la campana… Es una plática donde intentamos conocer un poco de su caso”, dice Carolina.

El compromiso de Carolina con esta causa es total: no cobra ni un peso. Su única petición a las mujeres que atiende es simbólica, pero poderosa.

“Como dice el nombre de la campaña: págame con una sonrisa. Es lo único que les pedimos”, añade con una sonrisa en su rostro, convencida de que, al devolverles algo de lo que han perdido, también les regala un poco de esperanza y confianza en sí mismas.

Para Carolina, cada sesión es una oportunidad de hacer sentir mejor a una mujer en medio de una batalla compleja y con cada trazo, pinta no solo una ceja, sino una pequeña luz en el camino de quienes están dispuestas a luchar.



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