En todo México existen más de 10 millones de viviendas sin propietario legal, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), esto muchas veces deriva en problemas familiares que ocasionan el abandono de los inmuebles mientras resuelven sus conflictos legales.
En la entidad el problema no es menor, pues de acuerdo con una estimación del gremio son alrededor de 100 mil inmuebles intestados.
El presidente del Colegio de Notarios de Nuevo León, Gustavo González Fuentes, reveló que a nivel nacional existe un acuerdo para colaborar y agilizar los casos en los que las familias pudieran llegar a un acuerdo.
“Yo considero que en nuestro estado fácil arriba de unas 100 mil propiedades que no están legitimadas”, explicó González Fuentes.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, el también vicepresidente del Colegio Nacional de Notarios dijo que las causas más frecuentes por las que un inmueble queda en abandono son porque la familia no tenía escrituras, el propietario no dejó testamento, el vendedor del predio falleció o los involucrados no quieren firmar una escritura.
En esta situación se encuentran muchas de las casonas del centro de Monterrey, en donde los conflictos ya alcanzaron hasta cuartas generaciones.
Incrementa cifra de casas abandonadas e inseguridad en el Centro de Monterrey
De ser hace 426 años el asentamiento de los primeros pobladores de Nuevo León y donde inició el crecimiento económico, ahora el centro de la ciudad de Monterrey es un lugar de claroscuros.
Mientras se erigen grandes edificios habitacionales y comerciales, sobre las mismas calles abundan las casas en ruinas, con puertas y ventanas tapiadas, así como paredes invadidas por el grafiti.
En la zona abundan los reportes diarios de incendios provocados por personas en situación de calle que buscan mitigar el frío o eliminar basura, también de invasión de plagas de animales por los basureros clandestinos y lo más preocupante son los asaltos y robos a casa habitación, en donde la mayoría de las denuncias apunta a un común denominador: las casas abandonadas que son utilizadas como refugios por los delincuentes.
En un recorrido realizado por las calles del primer cuadro de la ciudad, la plataforma MILENIO-Multimedios conversó con Guillermina Martínez, quien habita desde hace más de 50 años en la calle Escobedo. Ella tiene frente a su domicilio tres casas abandonadas.
Asegura que ahí habitan personas en situación de calle y en muchas ocasiones ha visto ingresar a gente. Ante la inseguridad que sienten por esta situación, ella y su familia se autoimpusieron un toque de queda, a las 18:00 procuran encerrarse en su casa que tiene portón de seguridad, protectores en ventanas y picos en las partes altas de la vivienda.
“La inseguridad, espantosa, en pleno centro a ocho cuadras de la plaza dices cómo, no es posible. Es una cosa terrible, toda la gente abandonando las casas porque no es posible vivir así”, relató.
Otro caso es el de la señora Leticia, cuya casa está a un costado de un predio abandonado. Ella tuvo que invertir en una cerca que abarcara casi tres pisos para evitar que delincuentes brincaran a su propiedad.
“Desde que se fueron las gentes, tiene más de 20 años (la casa abandonada). Nada más dijeron que iban a reconstruir y no. Yo creo que tienen problemas, no han vendido”, señaló.
mvls