El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció en Catar las restricciones “sin precedentes” impuestas a las mujeres afganas, luego de discusiones con representantes de diferentes potencias mundiales acerca de cómo abordar el trato con las autoridades talibanas.
En la reunión de Doha, de dos días, participaron más de 20 países y organizaciones relacionadas en Afganistán, con el propósito de buscar que las autoridades afganas flexibilicen sus políticas sobre las mujeres. Pero los talibanes no fueron invitados.
“Para lograr nuestros objetivos, no podemos retirarnos y muchos pidieron un compromiso más efectivo” durante la reunión, dijo Guterres en rueda de prensa.
Desde que los talibanes volvieron al poder en Afganistán en agosto de 2021, impusieron una versión ultra rigorista de la ley islámica en el país.
Niñas y mujeres quedaron excluidas de la enseñanza secundaria y universitaria y las mujeres tampoco pueden trabajar en la función política, ni en ONGs o agencias de la ONU.
Hasta el 5 de mayo, la ONU está examinando sus operaciones en Afganistán y la organización se declaró enfrentada a la “horrible decisión” de si continúa interviniendo en el país o no.
Este 2 de mayo, Guterres no dio ninguna pista acerca de si la organización se quedará en el país o se retirará.
- Internacional
“La prohibición de que las mujeres trabajen con la ONU y las ONGs locales e internacionales es inaceptable (...) ataques sistemáticos sin precedentes a los derechos de las mujeres y las niñas”, recalcó Guterres.
Acerca de la situación en el país, sumido en una de las peores crisis humanitarias del mundo, el secretario general de la ONU consideró que resulta difícil sobre estimar su gravedad.
Seis millones de personas se acercan a una situación cercana a la hambruna, según Guterres, y recordó que la ONU recaudó 294 millones de dólares de los cuatro mil 600 millones en ayudas que solicitó.
Por su parte, las autoridades talibanas se quejaron de haber sido excluidas de las discusiones de Doha, en las que participaron enviados especiales de Estados Unidos, China y Rusia, además de los principales donantes de la Unión Europea y de Pakistán.
AA