En el Centro Social Católico Santiago Apóstol de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Torreón, Coahuila, al menos una docena de familias procedentes de Centro y Sudamérica, principalmente de Venezuela, decidieron acampar y esperar a que disminuyan los operativos de las autoridades para continuar su camino, pues temen ser deportados por el Instituto Nacional de Migración.
Leidy Martínez, su esposo y sus tres hijos de siete, 15 y 19 años, originarios de Caracas, Venezuela, decidieron esperar en La Laguna algunos días, pues no quieren cesar en la búsqueda del sueño americano. Su objetivo es llegar a la frontera con Estados Unidos.
"Estamos esperando para ver qué puede pasar, porque ya migración no nos deja avanzar en los trenes. Nos tienen parados, no nos podemos mover hasta que se calmen, a ver si podemos seguir avanzando. Está muy difícil poder avanzar, imagínate tanto sacrificio que hemos hecho para llegar aquí, para que nos vayan a devolver hasta Tapachula", compartió la mujer mientras se tomaba un café.
Recordó que hace una semana se bajaron del tren en Aguascalientes a las dos de la mañana junto con 50 familias y siguieron su camino a pie. Ahora esperan que cesen los operativos, pues temen ser deportados a su país, donde aseguran estaría en riesgo su vida, ya que al abandonar el territorio son considerados como traidores a la patria.
"Yo a Venezuela no puedo volver, primero porque ya saben que les filtré traición a la patria. Ya estoy amenazada porque saben que me vine y pueden hasta matarme a mis hijos por haberme venido de allá. No vale la pena", manifestó.
Los migrantes enfrentan en esta temporada las inclemencias del tiempo con bajas temperaturas, situación que prefieren soportar a regresar a una ciudad donde sufren graves estragos de violencia y represión política.
"La gente se está viniendo de Venezuela por la economía, la delincuencia. Si tú no apoyas a un gobierno, te invaden la casa y te amenazan a los hijos. Si no votas por los candidatos del chavismo, te mandan quemar las casas y quieren que los jóvenes consuman un tipo de droga. Allá en Venezuela, un sueldo vale 30 dólares mensuales y una cartera de huevo cuesta ocho dólares", compartió con la tristeza reflejada en sus ojos.
Sgg.