Una denuncia llegó a TELEDIARIO en la que un hombre que acudió a una sucursal de Oxxo en Guadalajara para recargar su tarjeta de Mi Movilidad, misma que olvidó en el mostrador y se topó con la sorpresa de que los empleados de la tienda iban a venderla.
De acuerdo al tapatío, todo comenzó el 22 de enero, cuando llegó a una sucursal del Oxxo en la colonia Moderna, en compañía de amigos, para realizar una recarga a su tarjeta de Mi Movilidad, la cual se utiliza para el transporte público de Jalisco.
Cuando el usuario fue atendido por los trabajadores de Oxxo, éste pidió que le recargaran 50 pesos a su tarjeta, y después de haber pagado, recibió sus comprobantes, no obstante, el hombre olvidó recoger su plástico, ya que debe colocarse en un sensor para recibir el saldo.
El usuario detalló que al regresar a su oficina se dio cuenta de que no llevaba consigo su tarjeta de Mi Movilidad, por lo que rápidamente recordó que no la recogió del sensor después de haber hecho la recarga, entonces fue de vuelta al Oxxo para recuperarla.
“Yo me regresé a la oficina como si nada, y a los pocos minutos, ni siquiera pasó media hora y busqué mi tarjeta en la bolsa de mi pantalón y no la sentí, entonces supe que se me olvidó en el Oxxo, y le dije a mi amiga ‘vamos, acompáñame por ella’”, explicó el hombre.
¡Los del Oxxo iban a revender la tarjeta!
Una vez que el hombre regresó a la sucursal del Oxxo, le hizo saber al cajero que había olvidado su tarjeta después de haber la recarga, y que inmediatamente le devolvió su tarjeta sin problema alguno, sin embargo, al salir de la tienda, se dio cuenta de que los trabajadores ya le habían colocado una etiqueta con un precio de 60 pesos.
“Vi que le pegaron una etiqueta, o sea que la iban a vender, ¿te das cuenta? Yo creo que pasaron como 20 minutos nada más, y estos vatos ya le habían puesto precio, y ni siquiera le pusieron 50 pesos, no, le pusieron 60 pesos, la iban a revender más 10 pesos extra”, detalló el usuario sorprendido.
El hombre comentó que más que impotencia, le dio risa, ya que sí logró recuperar su tarjeta, pero le pareció gracioso que ni si quiera habían transcurrido 30 minutos y su tarjeta ya estaba destinada a algún comprador, pese a que estas tarjetas se venden en las estaciones del Tren Ligero, y no en Oxxo.
“Pues la verdad me dio más risa, y es que yo entiendo que si se te olvida una tarjeta, pues a los cuantos días la vendes, ¿no? Digo, eso significa que el usuario pues ya nunca volvió, ¿pero unos minutos? Que no manchen”, declaró.
AA