Bernardo López Meza, de 43 años acusa a encargados del Centro de Rehabilitación Contra las Adiciones 'Gloria', por agresiones hacia su persona mientras estuvo internado en el lugar, localizado en el Zapote del Valle en Tlajomulco de Zúñiga.
De acuerdo con sus familiares, Bernardo fue internado en el mes de junio al anexo por un problema de adicción, dónde sufrió presuntamente de actos de tortura física y psicológica dejándolo en una silla de ruedas tras sufrir un derrame cerebral.
“Me agachan y me empiezan a golpear con las manos como si fueran palmadas, a mí me desmayaron de un golpe que me dieron, me pegaron en la espalda y después me castigaron”, dijo Bernardo.
Bernardo comentó que en una ocasión se le hizo fácil agarrar un pedazo de pan porque se había quedado con hambre y tras ser visto por las cámaras que hay al interior del inmueble encargados del lugar comenzaron a golpearlo.
Relató que permaneció por varios días castigado, y pese a los intensos dolores que presentaba, se le fue negada la atención médica hasta que los encargados notaron que comenzó a convulsionarse fue que lo atendieron. Posteriormente al ver el grado en que se encontraba, lo llevaron de regreso a su casa sin hacerse responsables.
Rosario Meza Vázquez, madre de Bernardo, relató cómo fue que los encargados del centro dejaron a su hijo, enfermo, sin hacerse responsables.
“Me habló mi hija que vive aquí al lado que me viniera rápido que porque habían traído a mi hijo muy grave, y me vine, y sí estaba tirado en la cama que no se podía mover, no puede moverse tengo que llevarlo al baño, tengo que cambiarlo, tengo que hacer todo porque sus manos no le ayudan para comer, para nada y mi hija grabó cuándo lo trajeron porque nomás lo dejaron, se subieron al carro y se fueron en friega”, dijo Rosario.
Los últimos meses su familia ha tenido que hacerse cargo de los gastos que implican atender a Bernardo quien no solo debe batallar con estar postrado en una silla de ruedas, también sufre de convulsiones e intensos dolores de cabeza que no lo dejan dormir.
“Quedé en silla de ruedas porque a ellos yo les dije que me empecé a sentir mal, siento mis pies entumidos, mis manos, la boca la siento toda entumida y ellos me decían que no se las iba a aplicar que yo decía eso porque ya me quería ir de ahí”, explicó Bernardo López.
La madre del afectado pidió a las autoridades que investiguen al dueño y sus empleados ya que hay otros casos de pacientes que sufrieron de maltrato. Además, solicitan que se hagan responsables de los gastos que implica atenderlo.
“Yo lo que quiero es que paguen los gastos porque por culpa de ellos quedé así, yo no estaba así, y yo lo único que quiero es que se haga justicia y que si se puede cerrar ese lugar que se cierre, y que me garanticen que se van a hacer cargo de los gastos que me están pidiendo”, comentó Meza.
SCA