En la comunidad de Tleconoxtlallic, en el municipio de Chaclo, Estado de México, la falta de escuela llevó a un grupo de profesores, junto con padres de familia, a improvisar un salón de clases para que los niños puedan tener un lugar dónde aprender.
Anteriormente, los niños tenían que caminar casi una hora para llegar hasta la comunidad de San Pablo Atlazapan, ya que ésta es en la que se encuentra la escuela más cercana, algunos de ellos utilizaban el transporte, sin embargo, por la falta de recursos se veían obligados a desertar.
“Hasta allá arriba si está muy lejos, sí es una hora y media, está muy lejos, mi hija llega bien agitada, yo también porque tengo que ir empujando mi carriola, yo sí me voy caminando y vengo caminando, entonces aquí está más cerca”, aseguró Fabiola González madre de familia.
Ante esta situación, con ayuda de maderas se logró construir un aula sin techo, y haciendo uso de tabiques y tarimas, se improvisaron los pupitres; todo esto y un pizarrón es lo único que necesita el maestro Marcos Peñaloza, al cual le dicen ‘El Profe’, y sus compañeros para dar clases a los niños.
“En la zona hay muchas dificultades, a nosotros nos hacen la invitación para venir a trabajar en este espacio, nos dijeron que era un lugar muy solo, no hay escuelas y los niños caminan grandes distancias para llegar a una escuela”, comentó el profesor Marcos.
El maestro afirmó que, aunque no conocen cuál es el proceso para manejar una escuela, están intentándolo para que los niños puedan ser educados.
“Desconocemos el proceso para formar una escuela, pero, sin embargo, estamos dispuestos a trabajar a formar esa parte, hemos tocado puertas, gracias a Dios nos han dado buena orientación formamos una asociación civil para poder construir la escuela y de ahí pues trabajar con los niños”, aseguró.
Debido a que la escuela no cuenta con registro, por el momento los maestros están preparando a los alumnos para que presenten los exámenes únicos que realiza el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), y, además, a la escuela se han sumado algunos padres de familia, como es el caso de Claudia, quien lleva a su hijo pero también se queda a tomar las clases.
“Esperamos contar con el apoyo para tener una educación digna o al menos tengamos donde cubrirnos de nuestras necesidades porque incluso con el baño sufrimos mucho porque no tenemos un baño especial para ir”, dijo Claudia.
Fue el pasado 9 de mayo cuando comenzó este proyecto, mismo que las familias consideran que, pese a que va lento, “la escuela no es una estructura, son los alumnos y profesoras que aún sin sueldo, se empeña en enseñarle a los más jóvenes”.
La comunidad Tleconoxtlallic es muy reciente, ya que fue inaugurada hace apenas 15 años, sin embargo, sus habitantes deben batallar constantemente para encontrar, no solamente una escuela o centro educativo de calidad, sino también servicios básicos como agua, energía eléctrica o calles pavimentadas.
DR