Desde hace casi cien años, el municipio de Jaral del Progreso se ha distinguido por su elaboración de "pan de muerto", y dicha tradición ha sido perpetuada por personas como el señor Gerardo Durán y su familia, quienes le han dedicado prácticamente toda su vida a esta labor.
En muchos sitios se pueden encontrar distintos tipos de pan de muerto, pero se dice que en el municipio de Jaral del Progreso todavía perdura la receta tradicional de su elaboración.
En un lugar localizado en el corazón de Jaral del Progreso, el señor Gerardo Durán y su unida familia llevan casi 30 años elaborando el pan de muerto, pero cuenta que fue su padre, que actualmente tiene 80 años de edad, quien le enseño a prepararlo, empleando para ello dos ingredientes muy importantes: la naranja y la mantequilla.
“Mi papá tiene en este giro como 60 años, como 60 o 70 años; de su panadería, tiene como 50 años que es propia, mi papá empezó con lo que era puro pan, porque nadie metía pan de muerto; solo las tiendas comerciales o las tiendas grandes, las que hacían este tipo de pan. Nosotros empezamos a sacarlo así tradicional, como este”, explicó.
De manera general, comenta que para emplear la receta tradicional, primero se deja reposar una masa de naranja por dos o tres horas, para después incorporar sal, levadura, mantequilla, mejorante, jugo de naranja, y ralladuras de naranja y limón.
“Aquí en sí nosotros ya lo hicimos tradicional, porque ya tenemos muchísimos años procesando este pan; yo inclusive ya tengo más de 27 años yendo a vender pan de muerto al panteón”.
Debido a que llevan muchos años realizando cada año el Pan de Muerto, se han convertido en una de las panaderías que han permitido perpetuar dicha tradición dentro del municipio.
Además, se han ganado un lugar en el corazón y el paladar de guanajuatenses y extranjeros, dado que incluso se han atrevido a incorporar otros ingredientes en la receta original. Por ejemplo, en su negocio y en el puesto que colocan al exterior del Panteón Municipal, se dedican a vender pan de muerto relleno de chocolate, de queso, cajeta, crema pastelera y fresa; por mencionar algunos ejemplos.
“De Querétaro, de Celaya, de Valle, de México, de Nuevo León, de todas partes nos llegan aquí, bendito sea Dios”, dijo.
Añadió que incluso sus panes han sido probados por personas provenientes de Alemania, y que dado el éxito que han tenido y el amor que sienten por esta profesión (pues es incluso una herencia familiar), continuarán realizando el tradicional y delicioso Pan de Muerto.
DASH