Así es el panteón de Iztapalapa donde robaron el cuerpo del bebé hallado en penal de Puebla

El panteón San Nicolás Tolentino es uno de los más grandes que hay en la demarcación y cuenta con capillas de velación las 24 horas.

El panteón civil de San Nicolás Tolentino, en la alcaldía Iztapalapa/ David Rodríguez
Ciudad de México /

El panteón civil de San Nicolás Tolentino, en la alcaldía Iztapalapa, fue la última morada del pequeño Tadeo, cuyo cuerpo fue encontrado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) San Miguel, en Puebla, esto luego de que sus padres lo enterraron con la confianza de que ahí descansaría por siempre.

TELEDIARIO ingresó al cementerio por la parte trasera, por un hoyo en la barda que han abierto los vecinos de la zona, debido a que la presencia policíaca se incrementó y el acceso es restringido; al entrar, los lotes de tumbas de niños están descuidados, algunos conservan el espacio donde alguna vez fueron enterrados y los pedazos de criptas son parte del inmobiliario local.

Los lotes de tumbas de niños están descuidados, algunos conservan el espacio donde alguna vez fueron enterrados y los pedazos de criptas son parte del inmobiliario local. Tras acceder de manera ilegal al panteón, los trabajadores del mismo abordan a los invasores, pero ofrecen ayuda tras explicar las razones del ingreso.

“Se meten a hacer maldades, vienen tiran brujerías y cosas así (…) Luego tiran aquí melones, plátanos, pero de esas canastotas con cabezas de puerco, de res de gallina”, dijo uno de los trabajadores del panteón.

En el lote C5, a unos 500 metros de una barda que divide al panteón con una unidad habitacional, TELEDIARIO ubicó la cripta del menor que fue exhumado y trasladado al penal de Puebla, la cual fue acordonada y resguardada por elementos de la policía capitalina.

De acuerdo con la alcaldía Iztapalapa, el panteón es uno de los más grandes que hay en la demarcación y cuenta con capillas de velación las 24 horas, servicios de cremación, nichos y fosas para inhumaciones. Asimismo, los refrendos de nichos y criptas se realizan cada siete y 14 años.

En el primer y segundo año de la pandemia de coronavirus fue uno de los más saturados, pues incluso en enero del 2021 se llegaron a realizar hasta 90 servicios funerarios al día, sus cuatro crematorios estuvieron a tope y tenía constantes filas de carrozas.

Actualmente, fue ligado a la investigación a cargo de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, luego de que un bebé fue hallado muerto en un basurero del penal de Puebla.

lvm

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