La Dirección de Servicios Públicos dio a conocer de manera oficial que los panteones municipales de la ciudad de Torreón están listos para los miles de visitantes que tendrán el próximo dos de noviembre, Día de Muertos.
Sin embargo, aclararon que no permitirán el ingreso a los grupos musicales, lo que tomó por sorpresa a los laguneros.
La dependencia declaró que esta alternativa se tomó con el objetivo de respetar a quienes acuden a visitar los restos de sus familiares al campo santo, así que si tu o algún conocido tenía planeado llevar mariachis, banda o demás, no podrán hacerlo.
Por otro lado, también entregarán agua con abate en las entradas de los panteones debido a los altos casos de dengue en la Comarca Lagunera.
Venta de flores en calles no se permitirá en Día de Muertos
Como parte de la estrategia de ordenamiento del ambulantaje en la Ciudad de Torreón, durante el fin de semana con motivo de la celebración del Día de muertos no se permitirá la venta de flores en las vialidades y cruceros de la ciudad, ni la presencia de grupos musicales o bandas en los panteones municipales.
Luis Bretado, titular de Plazas y Mercados dio a conocer que no otorgarán permisos para la venta de flores en las calles, solamente una decena que ya estaban autorizados desde meses atrás, mientras que en los cementerios solamente se podrán instalar al exterior junto con los antojitos y vendedores de cañas.
“No estamos otorgando permisos a nadie, está completamente cerrada la venta de permisos para flores por el acuerdo que tuvimos con los floristas, los que ya existen como el caso de la calzada Xochimilco y Juárez y el caso del bulevar Independencia son como entre nueve a diez permisos y seguimos trabajando para que no se instalen. Afuera de los panteones serán solo el día primero y el dos de noviembre, únicamente “, apuntó.
Historia del Día de Muertos en México
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, el cristianismo y las festividades católicas como el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre) comenzaron a fusionarse con las tradiciones indígenas. La Iglesia Católica intentó erradicar las creencias indígenas sobre la muerte, pero en lugar de desaparecer, las prácticas prehispánicas se adaptaron a las nuevas creencias religiosas.
Así, las antiguas festividades en honor a la muerte se trasladaron a principios de noviembre para coincidir con las fechas cristianas, dando lugar a lo que hoy conocemos como el Día de Muertos, una combinación única de tradiciones indígenas y cristianas.
Uno de los aspectos más característicos del Día de Muertos es la ofrenda, un altar que las familias colocan en sus hogares o en los cementerios para recibir a las almas de sus seres queridos. Las ofrendas suelen incluir:
Fotografías del difunto.
Velas y veladoras: Simbolizan la luz que guía a las almas.
Flores de cempasúchil: Tradicionales en esta festividad, su color amarillo se asocia con el sol y su aroma ayuda a guiar a las almas.
Pan de muerto: Un pan especial que representa el ciclo de la vida y la muerte.
Comida y bebidas favoritas del fallecido.
Sal: Simboliza la purificación.
Calaveritas de azúcar: Representan a los difuntos de manera simbólica y alegre.
EC