Por el sismo registrado en el año 2017 y por la pandemia del covid-19, en los últimos cinco años la elaboración artesanal de la pirotecnia en San Cristóbal Tepontla, en el municipio de San Pedro Cholula, ha disminuido por lo que el mercado se debe reinventar para ofrecer productos novedosos que atraigan a los consumidores.
En el taller de pirotecnia ‘La Pantera’ se fabrican toritos, crisantemos, bombas, luces de colores envolturas de sopas instantáneas, buscapiés, palomas y una gran gama de productos.
La elaboración para hacer estos productos empieza con la luz del día, platicó Blanca Estela Mejía; tanto ella como su familia pasan gran parte del año con este trabajo para garantizar la producción.
Blanca dijo que hacer esta labor no deja satisfacción sólo económica, sino también “el aplauso de la gente, sus rostros de asombro y las sonrisas", por lo que espera que sus hijos continúen con la tradición de este negocio que comenzó en manos de su abuelo, continuó su padre y ella sigue trabajando en la comunidad cholulteca.
Hacer pirotecnia requiere orden y disciplina
Para ganar solvencia económica y garantizar seguridad en los talleres, se requiere orden y disciplina, aseguró Blanca Estela.
“Más que el papeleo, lo que realmente funciona para evitar accidentes es el orden y la disciplina en el manejo de los ingredientes".
En ese sentido, comentó que los talleres deben contar con un área para almacenar los materiales, otra para fabricar los artefactos y una más para mantener segura la producción, pero todo el taller debe cumplir con las medidas de protección.
Taller opera con permiso de autoridades
Las actividades en ‘La Pantera’ se desarrollan bajo lo legal pues cuentan con todos los permiso de las autoridades a pesar de que pasaron al menos tres años para cumplir con todos los requerimientos que, finalmente, aprobó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); este proceso se consiguió de forma más sencilla en comparación con los trámites ante las autoridades municipales y estatales, reveló Blanca Estela.
En Tepontla sólo existen cinco talleres en regla y con todos los permisos; en 20 casas se vende pirotecnia, pero estos lugares -las 20 casas- operan en la clandestinidad, señaló Blanca Mejía.
"Todo taller empieza desde abajo, sin permisos ni documentos”.
'La Pantera' antes y después del covid-19
Antes de la pandemia del covid-19, el trabajo en el taller generaba 20 empleos en temporada alta, sin embargo, por el confinamiento, ahora sólo laboran de dos a cinco personas, ya que las ganancias disminuyeron y aún así, sigue en funcionamiento.
'La Pantera' es un taller que está localizado a 30 minutos de la capital de Puebla.