Saúl Franco González enfrenta uno de los capítulos más dolorosos de su vida. A casi dos años del doble feminicidio de su esposa e hija, ocurrido el 31 de enero de 2023 dentro del Ministerio Público de Poncitlán, Jalisco, el responsable, Cristopher Gerardo ‘Z’, ha sido sentenciado a 49 años de prisión tras reconocer su culpabilidad.
“No nos van a regresar a mi hija ni a mi esposa, pero ya queda uno más tranquilo. Por fin se hizo justicia”, expresó Saúl Franco González, esposo de Liliana Tovar y padre de Alondra Viviana Franco Tinoco, tras conocer la sentencia.
Aunque para Saúl Franco esta sentencia representa un alivio, también abre la puerta a nuevos temores por la seguridad de su familia, pues declara haber sentido temor por cómo se comportaba el acusado en las audiencias.
¿Cómo fue el proceso judicial?
Durante todo el proceso para llevar a la justica al responsable, Saúl Franco vivió momentos de incertidumbre debido a la lentitud del juicio y los constantes retrasos en las audiencias. Además, aseguró que el comportamiento del sentenciado generaba inquietud.
“Se miraba así como muy contento, como que le valía la sentencia que le fueran a dar, él ya sabía cuántos años le iban a dar pero se comportó de una manera muy burlesca, así como burlándose de uno”, comentó Saúl.
Pese a que la justicia finalmente se hizo presente, Saúl teme que Cristopher Gerardo 'Z' pueda seguir representando un peligro, incluso desde prisión.
“Sí, hay más temor ahorita, teme más uno por este tipo de personas y por lo que vaya o pueda hacer este hombre desde adentro, pues puede mover cosas acá afuera. Voy a platicar con mi abogada para comentarle esta inquietud porque sí teme uno por su vida”, expresó con preocupación.
¿Por qué teme Saúl por su seguridad y la de sus nietos?
El miedo de Saúl no es infundado. Desde los asesinatos de Liliana y Alondra, él y sus dos nietos, quienes quedaron huérfanos tras el feminicidio de su madre, han enfrentado intimidaciones que lo llevaron a mudarse de domicilio para protegerse. Ahora, Saúl es el principal responsable de los niños, cubriendo todos sus gastos mientras intenta brindarles estabilidad emocional.
La sentencia incluye el pago de 10 millones 575 mil 564 pesos como indemnización, además de multas y otros conceptos por reparación del daño. Sin embargo, Saúl Franco duda que la familia del sentenciado pueda cumplir con estos pagos.
A pesar de la resolución, Saúl insiste en que las autoridades deben actuar con mayor diligencia para prevenir tragedias como la que marcó su vida. Su hija Alondra había acudido al Ministerio Público a denunciar a su agresor, pero terminó siendo asesinada junto con su madre, Liliana, dentro de un espacio que debería garantizar la protección de las víctimas.
Hoy a pesar del dolor, Saúl busca cerrar este capítulo para enfocarse en el bienestar de sus nietos. Sin embargo, su historia es un recordatorio de que el camino hacia la justicia en casos de violencia de género sigue siendo largo y lleno de obstáculos.
AM