El axolote o ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) es una salamandra que tiene como característica particular conservar sus rasgos larvales en su vida adulta, es decir que conserva su aleta dorsal de renacuajo, así como sus branquias externas, que sobresalen en la parte trasera de su cabeza en forma de plumas.
El ajolote originario y endémico de los lagos del Valle de México y que sobrevive en el lago de Xochimilco, fue llamado por los antiguos mexicanos axolotl (del náhuatl, “monstruo de agua”).
¿Por qué se celebra el 1 de febrero el Día Nacional del Ajolote?
El senado de la República instauró esta fecha en 2018, luego del artículo The axolotl genome and the evolution of key tissue formation regulators en la revista Nature, en el que describe que esta especie tiene 32 millones de pares bases de ADN, que lo convierte en el genoma más grande que ha sido secuenciado en la historia.
Además, este día tiene también como objetivo difundir la importancia el ajolote en el ecosistema y cultura mexicana.
¿Por qué el ajolote está en peligro de extinción?
Desde antes de la Colonia y hasta la actualidad el ajolote ha sido muy apreciado por su sabor y propiedades nutritivas, lo mismo es preparado en distintos platillos, pero también es aprovechado en la medicina tradicional para hacer jarabes, pomadas e infusiones.
Además, se le sigue capturando para su venta clandestina como una especia “rara”, esto pese a que cuenta con la protección de la NOM-059-2010-SEMARNAT, que le confiere protección especial al estar considerada como especial amenazada.
Contaminación de los canales de Xochimilco
Otro factor que ha afectado a la especie es el drenado y contaminación del lago de Xochimilco, lugar de donde la especie es endémica.
Introducción de especies invasoras
Hay especies de peces con los cuales los ajolotes no pueden convivir, como los peces carpa y tilapia. En los años 80 estos peces fueron introducidos para aumentar el crecimiento de alimento en la zona, pero en la actualidad ya son un peligro para los ajolotes.
La buena noticia es que aunque el ajolote se encuentra limitado de manera local, expertos de la UNAM aseguran que no se puede hablar de que esta especie está por desaparecer, ya que aún existe material genético y organismos en laboratorios que se utilizan para realizar investigación y reintroducirlo en esa zona.
¿Cuántos ajolotes quedan?
De acuerdo con Luis Zambrano González, titular del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, en la zona lacustre de Xochimilco se tienen registrados apenas 36 individuos por kilómetro cuadrado, de acuerdo con el último censo que realizó con su grupo en 2014.
PGG