La mayoría de las personas saben que existe el océano Pacífico y el océano Atlántico, sin embargo, son pocas las que conocen por qué estos dos mares no se pueden juntar. Aquí te explicamos la razón.
Probablemente en alguna ocasión escuchaste que el agua del océano Atlántico y Pacífico son diferentes, y que incluso se pueden diferenciar por su tonalidad y por una línea divisoria que existe entre ambos océanos. Aunque tú no lo crees esto es cierto.
De acuerdo con expertos, los océanos en algún punto casi imperceptible sí logran mezclarse pero sus aguas siguen siendo distintas. Ellos explican que el principal factor de este fenómeno es la densidad que poseen, por ejemplo, el agua del océano Pacífico es tibia, mientras que la del Atlántico es más fría.
¿Por qué sus aguas no pueden mezclarse?
Al respecto, los expertos señalan que la composición química del agua también es un impedimento para que ambos océanos terminen juntos, ya que incluso una es más salada que la otras.
Asimismo, explican que la resistencia de sus moléculas y termoclinas hacen que el ser humano note que el agua del Pacífico es templada, incluso más agradable que la del Atlántico. Pero eso no es todo, ya que además se diferencian por su olor.
¿Dónde está la línea divisoria de ambos océanos?
La división entre el océano Atlántico y Pacífico está ubicada en la costera del Golfo de Alaska, donde cientos de fotógrafos han conseguido capturar las tonalidad de ambos mares, señalando que el primero tiene una densidad ligera de un color azul claro, mientras que el otro, tiene un tono de azul muchísimo más oscuro.
Lo mismo ocurre con el resto de los océanos, que tienen sus propias características debido a la cantidad de sal que poseen en sus aguas, así como la temperatura que les rodea.
MRG