Tras el incremento de peleas callejeras entre estudiantes, los invitados a la Mesa de Análisis de Cambios coincidieron en un aspecto: no se está haciendo nada por evitarlas.
Manuel Gardea, coordinador del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario, dijo en su participación que es llamativo que las injusticias hoy en día se intenten resolver a golpes, cuando antes había manera de detenerlas.
“Una de las cosas más llamativas es que también hay muchos espectadores alrededor de la pelea, y que cada vez es menos frecuente ver que otros intervengan para defender a sus compañeros.
“Se da una especie de doble fenómeno: los que agreden y los que no intervienen. ¿entonces, qué ha pasado? Tal vez que como sociedad hemos dado un paso atrás a la hora de señalar injusticias y delegar la responsabilidad a la víctima”, comentó Gardea.
De acuerdo a la psicoterapeuta, Elsa Delgado, el hecho de que cada vez más mujeres adolescentes sean las protagonistas de las peleas, es producto del cambio cultural que se está generando.
“Y va con todo: con la igualdad de género y demás, la educación que se ha hecho con la importancia que tiene la mujer, no somos diferentes a los hombres y se van moviendo cosas culturalmente.
“Se requiere mucha información al respecto y sobre todo concientizar y que no se haga un mal uso de esto”, expresó.
Por su parte, el especialista en Psicología, Guillermo Rocha vio esos actos como un reflejo de la violencia que se vive a todos niveles.
“Es un reflejo de la violencia y la tensión en general. Cuando pensamos en la dinámica de violencia siempre hay una víctima, un agresor y un espectador o varios espectadores, y ese espectador lo permite o lo transmite.
“Habrá que dar alternativas, soluciones para que se expresen. Creo que están gritando para ser escuchados”, precisó.
Dentro de las recomendaciones en el tema, se planteó que los padres se conviertan en una red de apoyo, que acompañe y que escuche a sus hijos.
mvls