La muerte de un maestro en la Prepa Tonalá Norte ha generado gran consternación, además de poner en evidencia la importancia de contar con protocolos de emergencia en las instituciones educativas. La situación ocurrió en la colonia Basilio Badillo, en el municipio de Tonalá.
El maestro sufrió un desmayo antes de ingresar a su salón de clases, por lo que rápidamente se activaron los protocolos de emergencia del plantel. El coordinador de seguridad universitaria, Montalberti Serrano, destacó la rapidez con que el personal reaccionó y la intervención de los servicios médicos municipales.
¿Cómo actúan los protocolos de emergencia ante situaciones de salud?
Montalberti Serrano, coordinador de seguridad universitaria, explicó que al ser notificados del incidente, el personal de la Prepa Tonalá Norte brindó atención inmediata al maestro, solicitando el apoyo de los servicios médicos municipales. Tras las primeras atenciones, los paramédicos confirmaron que el docente no respondió a los intentos de reanimación.
El maestro, aparentemente víctima de un infarto, falleció antes de poder ser trasladado al hospital. La situación fue completamente descartada como un caso de violencia, asegurando que el deceso fue por causas naturales relacionadas con problemas de salud.
El coordinador de seguridad universitaria añadió que en situaciones de este tipo, como infartos, ataques epilépticos o problemas respiratorios, siempre se debe contar con el apoyo de los primeros respondientes: los servicios médicos municipales. Estos equipos, junto con la Policía Municipal de Tonalá, fueron cruciales para tratar de salvar la vida del maestro.
Además, Montalberti resaltó que la preparatoria cuenta con una unidad de Protección Civil y que los alumnos están bien capacitados en los protocolos de prevención, gracias a las capacitaciones proporcionadas por los servicios médicos municipales.
¿La UdeG tiene protocolos para ayudar a profesores o alumnos que sufren una emergencia de salud?
En situaciones tan delicadas, Montalberti Serrano destacó la importancia de contar con una figura de primer contacto que pueda tomar decisiones rápidas y adecuadas ante emergencias. Esta persona es responsable de coordinar las acciones iniciales, informando y gestionando las intervenciones necesarias para el bienestar de los involucrados.
Es fundamental que las emergencias se manejen con la mayor discreción y seriedad posible, dado que la pérdida de una vida humana es un proceso doloroso y debe tratarse con respeto. Aunque el coordinador de seguridad no pudo confirmar si el maestro había tenido problemas de salud previos, recalcó que se siguieron los procedimientos establecidos.
MQ