Fue en el 2021 que esta tradicional procesión fuera cancelada debido a la pandemia, sin embargo este año regresa, esperando una gran afluencia de gente leonesa que presencie y participe en esta manifestación religiosa que está por cumplir 35 años de llevarse a cabo.
Cabe recordar que en el 2022 fue transmitida por televisión, asistiendo sólo los cofrades, en el que Pedro Daniel Reveles Reyes, coordinador de Eventos y Exposiciones del Archivo Histórico Municipal de León, nos platicó un poco al respecto.
"La Procesión del Silencio, aquí en León, cumple este año, 35 años de celebrarse esta solemnidad, en la cual se recuerda la pasión y muerte de Jesucristo, tomando como referencia las ya existentes en Sevilla, que pudiéramos decir que es la referencia a nivel mundial o al menos donde los países católicos lo conmemoran”, comentó.
Fue en 1988, el fraile Franciscano, Agustín Mandujano, que es quien invita a los vecinos del Coecillo, más precisamente a los de San Francisco de Asís del Coecillo a llevar a cabo esta procesión, que inició con cinco imágenes y que hasta el día de hoy ha llegado a 15, mismo número de cofradías, siendo alrededor de 300 personas las que participan, año con año en esta procesión cada viernes de Semana Santa.
Esta procesión, se lleva a cabo por las principales calles del Barrio del Coecillo, iniciando en el templo de San Francisco de Asís, que va por la calle Héroes de La Independencia, iniciando a las 7:30 de la noche y terminando en el punto de partida.
"La mayoría de las personas que participan, a los cuales se les denomina cofrades, cumplen con alguna manda o agradeciendo por los favores recibidos, pero también es una solemnidad que recuerda a la pasión y muerte de Jesucristo, con la intención de acompañar a la Virgen de la Soledad en este proceso de muerte, de reflexión, en espera de la resurrección de Jesucristo el día domingo”, dijo.
Señaló, que los participantes usan capuchas, ya que no quieren tomar el protagonismo y sólo llevar la penitencia, acompañando a la Virgen de los Dolores y ellos despojarse de su personalidad, llevando este luto solamente, en el que los cofrades hacen sonar tambores y trompetas mientas se lleva a cabo la procesión, como una forma de ritual que conmemora la muerte de Cristo, no habiendo rezos.
"Las personas van con velas, sirios, algunos de ellos vestidos muy elegante, pero usando sobre todo colores de luto, estamos recordando la muerte de Jesucristo, así mismo, hay otros que van descalzos, con cadenas, cargando cruces, maderos o flagelándose, ya depende de cada persona como vive esta solemnidad", expresó.
Este año, tiene una misión especial, que será dedicada a todas las víctimas de Covid y a los donantes de órganos, por lo que se invita a los leoneses a presenciar o participar en esta manifestación religiosa, en punto de las 7:30 en el Templo de San Francisco de Asís, que cumple 35 años de realizarse en la ciudad de León.
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