Hay mascotas muy tiernas, otras divertidas, muchas muy cariñosas, y algunas que les gusta meterse en problemas y provocan una tremenda movilización de Bomberos y rescatistas para sacarlas del atolladero.
Es más común de lo que podríamos pensar, como lo hemos visto en los últimos días, que se han logrado varios rescates muy perrones y exitosos.
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero a Palmito sólo lo llevó a subir a una palmera de 8 metros de altura, en Escobedo, de la que luego no pudo bajar. Las ráfagas de viento que mecían el tronco hicieron que el gatito se agarrará con todas sus uñas a la corteza, y fue hasta que llegaron los Brigadistas de Protección Civil de Escobedo, que subieron y lo rescataron, sobre la calle Laurel de la colonia Laderas de San Miguel.
Palmito, que antes del incidente no tenía nombre, fue bautizado así por la palma, dijo Maribel García, quien dio el reporte y decidió adoptarlo, y cuidarlo mucho. En diciembre pasado murió su mascota que la acompañó por 15 años y estaba muy triste, pero Palmito llegó literalmente del cielo para alegrarla.
- Política
No sólo los gatos se meten en problemas. También los perros, que no suben a palmeras, pero se meten al drenaje.
Fue lo que pasó con un cachorro, que se metió a un ducto en la colonia Hacienda del Sol, de García, y quedó atrapado. Julio Martínez Reyna, propietario del pequeño Can, llamó a Protección Civil de aquel municipio, y los rescatistas, en coordinación con elementos de Agua y Drenaje, lo rescataron del fondo de la alcantarilla, por la calle Hacienda Chipinque.
Más complicado fue rescatar a otro perrito, adentro de una alcantarilla de drenaje pluvial, por la autopista del Anillo Periférico.
A la altura del kilómetros 14 y avenida Lincoln, el perrito estaba en una esquina, sin poder salir porque había agua por todos lados, y ladró y ladró hasta que lo escucharon.
Una mujer lo reportó y a su llegada, los rescatistas de Protección Civil de García, utilizaron un equipo de rescate vertical ara entrar a la alcantarilla y sacarlo, sano y salvo.
Los rescates perrones empezaron el pasado sábado, cuando una bombera escuchó el llanto de un cachorro atrapado de bajo de un remolque en llamas, y lo salvó de una muerte segura.
Porque para ellos, toda vida tiene su valor.
jvl