La iglesia católica en Puebla celebra el primer viernes de Cuaresma con una misa en honor a Jesús Nazareno y María Santísima de la Piedad, festividad en la que se realiza la unción de enfermos.
En la parroquia de San José ubicada en la calle 2 Norte y 18 Oriente en el Centro Histórico de Puebla, se reunieron los devotos para recibir la bendición. Además, algunas personas enfermas acudieron en sillas de ruedas o muletas para rezar por su salud ante la imagen de Jesús en la cruz.
La capilla que se sitúa al interior de este templo fue decorada con flores moradas que simbolizan el período de cuaresma y también llaman a la reflexión y curación para los fieles católicos
El párroco de la capilla, José Luis Bautista, destacó que esta celebración es sanadora y es un tiempo práctico para la conversión y el arrepentimiento. En el recinto se pudo observar a un mayor número de adultos mayores, amas de casa, algunas familias completas y hasta jóvenes que asistieron a la misa.
En medio de la eucaristía, el padre hizo un espacio para ungir a los asistentes, quienes hicieron una fila frente a la imagen de Jesús Nazareno y con aceite bendito que se les colocó en su frente, pidieron vencer alguna enfermedad o que les garantice la salud por muchos años más.
Después de este ritual católico, disfrutaron de la tradicional verbena popular que ofreció un amplio menú como las chalupas, tacos, cacao, pan de fiesta, postres y buñuelos.
Durante la tarde se llevó a cabo la solemne procesión en el atrio de San José y después se efectuará la Santa Misa de clausura.