Las mascotas se han convertido una parte fundamental en la vida de muchas personas debido a que su presencia se traduce en felicidad y en una fiel compañía.
Los perros son de las mascotas más populares en todo el mundo; no importa si es una región en al que nieva o en un lugar en donde el calor abraza en casi todo el año, los 'lomitos' son uno de los acompañantes más preferidos de las personas.
- Nacional
Pero para que los perros puedan gozar de una vida plena los dueños deben no solo asegurarles un hogar y espacios para que se ejerciten, sino que una parte fundamental en su desarrollo es la dieta que tienen.
¿Puede mi perro comer chocolate?
A la mayoría de los perros se les da de comer croquetas, un alimento que nunca debe de faltarles, sin embargo, algunas otras personas les preparan otro tipo de comida común entre los humanos, como el pollo y el arroz sin condimentar.
Algunas personas se preguntan si su perro puede ingerir, por ejemplo, chocolate, uno de los dulces más populares y que nunca pueden faltar en casa.
Sin embargo, veterinarios señalan que los perros NO pueden ingerir chocolate por ningún motivo pues el chocolate contiene teobromina, una sustancia relacionada con la cafeína y que los lomitos no metabolizan bien.
¿Qué pasa si mi perro come chocolate?
Por este motivo es que si un perro llega comerse un chocolate que quizás lo encontró en un bote de basura del hogar o que se te cayó y este corrió rápidamente a comérselo podrá causarle intoxicación.
Al ingerir el chocolate, el organismo del perro no procesa de manera adecuada la teobromina causando que esta se acumule en él.
¿Qué hago si mi perro comió chocolate?
Pero tranquilo, no hay que alarmarse. La intoxicación de un perro por comer chocolate depende de la cantidad y del tipo que ingiera.
La página de Purina, una reconocida marca de comida para canes señala que si tu perro ha ingerido un pequeño pedazo de chocolate puede que no tenga ninguna molestia, pero si consideras que ha comido un pedazo considerable, es probable que tu perro presente síntomas como vómito, diarrea e incontinencia urinaria.
Después de esto el perro presentará hiperactividad, agitación, respiración acelerada y puede tener fiebre y convulsiones.
En caso de que comience a presentar alguno de estos síntomas es importante mantener la calma y llevarlo lo antes posible con el veterinario para que reciba la atención necesaria.