Seguramente has escuchado hablar sobre los Santos Óleos e incluso te los han colocado en algún momento durante alguna ceremonia religiosa, sin embargo, no siempre se tiene claro su significado por lo que aquí te lo explicaremos.
Los santos óleos en el catolicismo son tres: el Santo Crisma, usado para ordenaciones, confirmaciones, bautizos, consagración de altares e iglesias; el Óleo de los Catecúmenos, usado para ungir a los que están preparándose para el Bautismo; y el Óleo de los Enfermos, usado en el Sacramento de la unción de los enfermos. Estos tres tipos de óleos o aceites los consagra el Obispo de cada diócesis durante la Misa Crismal.
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Después de que se bendice el óleo ya puede ser utilizado en distintas ceremonias, con diversos fines, pero se debe tener en cuenta que es un producto muy preciado por los sacerdotes, por lo que solo se puede utilizar aquel que fue bendecido durante la Misa Crismal.
¿De qué están hechos los Santos Óleos?
Este óleo es aceite vegetal, usualmente de oliva aunque también se elabora de otras plantas, con las que se puede hacer aceite, porque es un producto con propiedades de gran significado bíblico, que expresan la unción del Espíritu para sanar, confortar, entre otros aspectos.
En este sentido en el estado de Puebla el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, encabezó la ceremonia religiosa en la que bendijo 70 litros de los llamados Santos Óleos y consagró el Santo Crisma, mismos que sirven para administrar los sacramentos y que comenzaron a ser distribuidos a todas las parroquias de la arquidiócesis.
Sánchez Espinosa resaltó que, por cuestiones de logística, se adelantó la bendición de los Santos Óleos y se consagró el Santo Crisma, para que los sacerdotes que llegan a la Misa Crismal, los recojan para la administración de sacramentos.
“Este martes santo tenemos nuestra Misa Crismal con todos los sacerdotes que vienen a renovar sus compromisos sacerdotales ante ustedes, nuestros fieles, ante nuestras comunidades y a recoger los santos óleos para la administración de los sacramentos”, explicó.
Los óleos que fueron bendecidos por el arzobispo de Puebla en la Basílica Catedral son tres: el Óleo de los Catecúmenos, el Óleo de los Enfermos y el Santo Crisma, los cuales, son fundamentales en las diferentes celebraciones y ceremonias religiosas de la fe cristiana.
De acuerdo con la arquidiócesis de Puebla, el Óleo de los Catecúmenos sirve para ungir a los que van a ser bautizados, y significa que Jesucristo les da la fuerza necesaria para enfrentar las tentaciones y ser perseverantes en su camino hacia el bautismo.
De la misma forma, el Óleo de los Enfermos, es usado por los sacerdotes para ungir a los que padecen alguna enfermedad grave, a los que van a someterse a alguna intervención quirúrgica, o a los que se encuentran en peligro de morir. Se trata de un óleo que se ocupe en el sacramento que perdona los pecados y les fortalece espiritualmente-
Durante la ceremonia religiosa, el arzobispo de Puebla encabeza la consagración del Santo Crisma que se usa para administrar los sacramentos que implican consagración, es decir, el bautismo, confirmación y ordenación de sacerdotes y obispos.
En su momento, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, explicó que el rector de la Basílica Catedral de Puebla, Francisco Vázquez Ramírez, realizó la distribución de los santos óleos que solo se entregan a los sacerdotes y al personal autorizado para que lleguen a las parroquias poblanas.
“A los sacerdotes y fieles que van a llevar los santos óleos, llévenlos con toda dignidad y reverencia hasta sus comunidades. Sé que en algunas comunidades ya los esperan los fieles, inclusive en la entrada de la comunidad para ir procesionando hasta la iglesia. Eso es parte de nuestra hermosa tradición y de nuestra hermosa piedad popular. En las comunidades ya los esperan queridos sacerdotes”, resaltó el arzobispo poblano.
ERV