En su aniversario 82, la tradicional quema de Judas volvió a sonar en la colonia Obrerista, en Monterrey, Nuevo León, siendo este año la violencia a las mujeres, la corrupción y la contaminación las que fueron "incineradas" al ritmo de los cuetes.
La primera piñata que fue expuesta en el cruce de Colegio Civil y Emiliano Zapata tenía en su pecho el cartel de "No corrupción", sin embargo, debido a la humedad en el ambiente la mecha tardó mucho en prender por lo que una de las vecinas no dudó en señalar "no quiere irse la corrupción".
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Después de varios intentos, la piñata comenzó a tronar y a envolverse en llamas, junto con ello, apareció otra de las tradiciones de la colonia, "los huevazos".
Luego de una lluvia de ellos, la comitiva se dirigió dos cuadras hacia el norte y ahí, en el centro de las calles Colegio Civil y Progreso se reclamó la violencia de que son objeto las mujeres.
Y después de la tronadera, más huevazos.
En ese mismo sitio se colocó una tercera piñata, no explosiva, con el mensaje "Evitemos la contaminación".
"Alto al huevazo, por favor", pedía una señora al micrófono antes de que iniciara la dinámica de pegarle al Judas piñata.
Todo ello, desde el inicio, acompañado de cientos de vecinos, felices y orgullosos de que este año, a diferencia del previo, la tradición se vivió completa, es decir, con la quema de los Judas como plato principal.
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