La fracción edilicia de Morena en Guadalajara expresó su inquietud ante la incertidumbre sobre la continuidad del servicio de recolección de basura una vez finalizada la concesión de CAABSA. Sin un plan estratégico presentado, crece la preocupación sobre cómo se mantendrá este servicio esencial en la ciudad.
Además, a menos de dos meses del cambio de gobierno en el estado, se cuestiona la preparación del municipio para asumir la responsabilidad de recolección de residuos, una tarea que requiere infraestructura y presupuesto considerables.
¿Qué desafíos enfrenta Guadalajara para garantizar la recolección de basura?
Juan Alberto Salinas Macías, coordinador de la fracción edilicia de Morena, destacó que la concesión de CAABSA termina en 49 días, sin que exista claridad sobre el plan que garantizará la recolección de basura en la ciudad. Esta falta de estrategia preocupa a Morena, ya que el cambio de administración estatal podría influir en el desarrollo de este servicio.
Actualmente, CAABSA cuenta con 147 camiones compactadores, mientras que el municipio solo dispone de 63. Para cubrir la totalidad de las 456 colonias de Guadalajara, se requerirían aproximadamente 90 camiones adicionales, una inversión considerable en corto plazo.
Mariana Fernández Ramírez, presidenta de la Comisión Edilicia de Seguridad Ciudadana, cuestionó la posibilidad de adquirir o arrendar tantos camiones en menos de ocho semanas, ya que cada vehículo tiene un costo estimado de 4 a 5 millones de pesos. Esto representaría una inversión cercana a los 430 millones, una cifra que el municipio difícilmente podrá asumir sin planificación previa.
Adicionalmente, Fernández señaló que diciembre es un mes crítico, ya que el volumen de basura suele aumentar considerablemente debido a las festividades. Sin una estrategia adecuada, Guadalajara podría enfrentar un colapso en el servicio de recolección.
¿Cómo podría financiarse esta transición de servicios?
Para cubrir la falta de equipo y personal, Morena sugiere que el municipio evalúe opciones de arrendamiento o compra a largo plazo. Sin embargo, este tipo de soluciones requiere una planeación financiera exhaustiva y el respaldo del congreso, lo que podría complicarse si se presionan los tiempos.
El gobierno municipal deberá considerar las demandas adicionales durante las celebraciones de diciembre y prever posibles escenarios de incremento en el volumen de residuos. El reto, además del presupuesto, implica una logística eficaz para evitar interrupciones en el servicio.
MQ